Esta voz cabalística (método más o
menos arbitrario para analizar sentidos recónditos) que se escribía en once renglones, con una letra menos en
cada uno, para que formasen un triángulo, a la cual se atribuía el curar
ciertas enfermedades (DRAE), en el caso de Juan José Saavedra aporta opiniones
y consejos pertinentes; como votar en blanco (El País, Cali 25/10/2014).
Al respecto apunta con fina sorna que entre los candidatos a
la alcaldía de Cali hay gente sumamente preparada y que algunos
hasta hablan inglés. Pero penosamente hasta ahora ninguno está
preparado por sus estudios, experiencias y experticia, para orientar un
artefacto urbano de este tamaño que como dice Sylvia Patiño era más ciudad
cuando era pueblo.
Algunos presumirán de bilingües pero ignoran que
Aristóteles, que sólo hablaba griego, pensaba que la ciudad es sobre todo para
vivir bien, y que Churchill, quien después de recibir el premio Nobel de
Literatura decía que apenas estaba aprendiendo inglés, pensaba que en estos artefactos no únicamente se lleva a cabo
la vida ciudadana sino que la condicionan.
Así
lo percibió con lucidez cuando se opuso a la construcción de un nuevo edificio
para reemplazar Las Casas del Parlamento (1835) de Sir Charles Barry, en
Londres, muy dañadas durante la guerra; no quería que la arquitectura
modificara a la política. En Cali, por lo contrario, son los políticos los que
han modificado y para mal su arquitectura y por tanto la ciudad toda.
No
ven que la arquitectura no es sólo proyectar edificios si no también completar
ciudades, ni que las calles son primero para los peatones y no para los carros,
ni entienden la relación entre índices de ocupación y construcción,
aislamientos, alturas y densidades. Ni que esta es una ciudad andina y no
costera, y que su clima es tropical y su paisaje de valle y montaña.
Confunden
la urgencia de una área metropolitana con el embeleco de un distrito especial,
no ven que en el corredor férreo se debe tener un uso múltiple y no apenas un
corredor verde, y en lugar de aplicar la plusvalía para que el usufructo de la
propiedad privada sea equitativo para todos, ceden a las presiones de los
propietarios de la tierra aun cuando no sea urbanizable.
Como
se dijo aquí hace años (¿Alcaldes populares?
02/03/2006) Churchill pensaba que la democracia era el menos malo de los
sistemas políticos posibles, pero como la que tenemos es muy nueva, incompleta
e incipiente, toca perfeccionarla de a pocos y el mejor campo para hacerlo son
las ciudades, mejorando la elección y reelección de sus Concejales y Alcaldes
Populares.
Ahora que hablan tanto de ciudades, edificios,
teléfonos, maletas y hasta de papel inteligente, es de esperar que haya gente que
en lugar de poner su mente en blanco comience a pensar en votar en blanco. Es
una protesta y ayuda a que a la larga se quemen los politiqueros corruptos. Si
los votos en blanco son la mayoría se deberá repetir por una sola vez la votación.
En elecciones
unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos y para el Concejo no podrán
hacerlo las listas que no hayan alcanzado el umbral. Si los nuevos son igual de
malos ya no se podrá salir también de ellos votando en blanco y toca abstenerse
y deslegitimar su elección. Pero es posible que surjan mejores candidatos que
antes no tenían ninguna opción.
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