Los "estilos" que hoy se
encuentran escogiendo en un catálogo o viajando, los podrán encontrar la
mayoría de los que usen en las próximas décadas la "super-autopista de la
información" en las grandes y planas pantallas de televisión que tendrán
en sus casas -situadas en los suburbios, en el campo o en los centros
históricos- conectadas a computadoras personales, que les permitirán poner
(bajar) en ellas toda clase de información interactiva, relacionada en este caso
con las arquitecturas y los tipos de ciudades que se quieren
"conocer" y "vivir".
Eso
cree Bill Gates. Además concuerda con otros críticos de las ciudades en que
muchos de los problemas sociales actuales se deben a que la población se ha
amontonado en áreas urbanas, pero piensa que el creciente aumento de las
posibilidades de la "super autopista" modificara substancialmente
este estado de cosas, pues cada vez más gente podrá trabajar, hacer negocios,
comprar o divertirse desde la casa. Podrán admirar -y desear- ciudades bellas
(casi siempre extranjeras) en lugar de "sufrir" con la fealdad
extrema de las ciudades reales en las que se vive ahora. Se podrán
"vivir" toda clase de aventuras y situaciones interactivas que tienen
lugar en paisajes espectaculares, ciudades hermosas y limpias, calles bellas y
edificios bonitos, que contrastan esquizofrénicamente con la maltrecha realidad
actual.
La enorme importancia de las ciudades la había reconocido
hace varios siglos Ibn Jaldún: "Hay muchas cosas que tienen, entre ellas,
relaciones íntimas, tales como el estado del imperio, el número de habitantes,
la magnificencia de la capital, el bienestar y la riqueza del pueblo. Estas
relaciones existen porque la dinastía y el imperio sirven de molde a la nación
y la civilización, y todo lo que esta relacionado con el Estado, súbditos y
ciudades, les sirve de materia."
La
ciudad históricamente ha sido el escenario de la cultura como lo dijo Lewis
Mumford ya en 1938, en tanto que es la máxima concentración del poderío y la
cultura de una comunidad. "Junto con el idioma, es la obra de arte más
grande del hombre, y es el teatro en
donde se formulan mediante el conflicto y la cooperación de las personalidades,
de los acontecimientos y de los grupos, las actividades más significativas del
hombre." Y concluye con una penetrante observación: " En el preciso
momento en que las ciudades se multiplicaban y aumentaban de tamaño en toda la
civilización occidental, se olvidó totalmente la naturaleza y el propósito de
la ciudad". Hay que recordar con Ortega y Gasset que la ciudad es "un
lugar de ayuntamiento civil, un espacio acotado para funciones públicas."
Olvidarlo es grave, pero pensar que se puede cambiar por la TV y la red es solo
la estupides.com.
Para
ir a adelante a veces hay que retomar el pasado. El hombre lleva miles de años
sin evolucionar y el planeta poco a cambiado en ese lapso. Otra cosa el
calentamiento y consecuente deshielo que nos amenaza al que ayuda la
contaminación principalmente causada por los carros. Aparte del desarrollo de
transportes masivos eficientes y no contaminantes, y la utilización de motores
eléctricos y carros pequeños, como ya se
ha comenzado a hacer en otras partes, es necesario prepararnos para volver a caminar
y utilizar bicicletas y de nuevo la tracción animal.
Las
victorias, como se llaman por la Reina Victoria esos coches de alquiler
enganchados a la limonera, o sea de cuatro ruedas tirados por un caballo, están
asociados en Cali al desarrollo del tranvía. Construidos con cierto lujo, inicialmente
eran tirados por dos caballos, portaban dos faroles y un sonoro timbre que
sonaba como los de los tranvías, y eran conducidos por elegantes aurigas.
Aunque no existe una fecha muy precisa parece que fueron introducidas en la
ciudad por Gustavo Zamorano. Tienen sus antecedentes en la primera empresa de
coches que se estableció para comunicar a Cali con Juanchito o Puerto
Mallarino, y hasta la década de 1950 hubo carrozas fúnebres tiradas por
caballos en a ciudad y aún muchas victorias funcionan en Palmira y Cartagena.
Fácilmente se podrían usar en Santander, Buga, Tulua y Cartago.
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