Ir al contenido principal

¿En el sur?. 14.10.2004


Muy buena noticia para Cali la de que se hará finalmente un centro de convenciones. Que será en el sur ya no es tan buena y que se comenzará en seis meses es definitivamente mala. ¿O es que la Constructora Meléndez ya tiene el lote e incluso el proyecto? Un edificio de esa envergadura y complejidad no se diseña en tan escaso tiempo ni aun asignándolo a dedo y menos mediante concursó público nacional o, mejor, internacional, como debería de ser dada su importancia para la ciudad y la región.
          Preocupa la falta de interés y el desconocimiento que las autoridades, la dirigencia, los medios y la opinión pública locales tienen sobre la ciudad, el urbanismo y la arquitectura. Se piensa que un buen proyecto se puede lograr en poco tiempo. No se buscan profesionales buenos sino baratos. Un concurso internacional es impensable pero tampoco se escogen arquitectos de renombre, ni se consulta con nadie. El amiguismo prima sobre el interés colectivo. El modelo urbano que se tiene es lamentablemente el de Miami o los Ángeles, con sus malls, torres y autopistas ignorando que nuestra ciudad tiene sus raíces en las de Europa, de calles paramentadas de altura regular, monumentos, plazas y parques. Se confunde la moda con lo moderno.
          No de otra manera se explica que aun haya quienes creen que los VII Juegos Panamericanos significaron el progreso y la modernización de Cali cuando fue todo lo contrario. Incluso hay quienes quieren que la experiencia se repita y los que alaban el MIO (finalmente cuestionado por la prensa local) comparándolo con los Juegos. Pasan por alto que con su pretexto se destruyó la mayoría de los edificios que mantenían su memoria colectiva en lugar de agregar otras obras a la ciudad. Se demolieron la iglesia y el claustro de Santa Librada, el Hotel Alférez Real, el cuartel del Batallón Pichincha, el Palacio de San Francisco, el viejo Club Colombia y el Colegio del Amparo y muchos otros edificios y casas “viejas”. Cali ya no sería mas la que era, y las consecuencias de esto siguen sin ser consideradas.
          En lugar de concentrar la ciudad con edificios de mediana altura, se aglomeraron en algunos barrios residenciales, dañándolos, al tiempo que se abandono el centro tradicional y la ciudad se disperso en suburbios de casas y casitas de un piso. El aeropuerto quedó mas cerca de Palmira, como nos recuerdan ridículamente cada vez que aterrizamos, la central de abastos próxima a Candelaria y la Universidad del Valle casi en Jamundí. Pero no se pensó en un área metropolitana ni en  localizar este equipamiento regional para que sirvieran al valle geográfico del Rió Cauca, lo que sí habría sido moderno y significado su progreso.
Un centro de convenciones en el sur seria otro golpe para el centro tradicional de Cali sin que signifique la consolidación de un subcentro en esa parte de la ciudad. Allí, pese a que hay importantes equipamientos cívicos, comerciales, educativos y de recreación, están totalmente incomunicados arquitectónicamente unos de otros por lo que no se conforman espacios urbanos significativos. Para esto se necesitaría un proyecto mas amplio que desde luego precisa mas tiempo. Implicaría, además, que las demandas de transporte colectivo con las que se planifico el MIO, de y hacia el centro tradicional, comenzarían a cambiar, justo cuando comienza a ser construido.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d