El primer paso al Pacifico que
Belalcázar encontró al norte de Quito fue a la altura de Cali lo que le
permitiría una conexión directa con España garantizando así su gobernación e
independizarse de Pizarro. Razones muy parecidas a las de los antioqueños,
Presidente incluido, para querer su propio puerto en el Chocó. La Cuenca del
Pacífico comprende el 50% de la población del planeta y el 47% de su producto,
a la cabeza del cual estará China en unos años mas. Por eso el Gobierno actual
nos toma del pelo con la ampliación y rectificación de la carretera a
Buenaventura, la que debería ser una doble calzada de trazado rápido desde Cali
y Buga (en donde debería estar la capital del Departamento) y no apenas desde Loboguerrero
como mezquinamente nos proponen para entretenernos.
Pero su importancia seria
igualmente turística y recreativa. Hay que insistir en que los vallecaucanos
podríamos ir en poco tiempo al Pacifico, con sus bellos ríos caudalosos y limpios,
sus imponentes mareas de verdad y sus espectaculares tempestades diarias.
Podríamos atravesar por una autopista rápida, cómoda, vigilada y segura la
enorme selva del litoral con su magia milenaria de verdes infinitos y su
biodiversidad casi intacta y de las últimas en el mundo. Escuchar allá su bella
música híbrida de marimbas, tambores y catadoras que tanta falta nos hace en
este valle interior que la perdió. Disfrutar la comida fresca del mar con su
gran variedad de especies, muchas únicas, que otros vienen a pescar desde muy
lejos. En fin, comer chontaduros. Harta falta nos hace poder salir de Cali
Una verdadera autopista implicaría
el crecimiento de Buenaventura y su mejora física y de calidad de vida, e
incluso que se constituya en la capital de un nuevo departamento. Se ampliarían
sus industrias y comercios, intensificando su carácter de polo de desarrollo
basado no solo en su puerto sino en la industria maderera y, especialmente, en
la pesquera pues su mar cuenta con una de las principales reservas mundiales de
atún. Todo esto ayudaría a que sus habitantes no se vean obligados a
desplazarse a Cali buscando vivir mejor. Pero por supuesto habría que mejorar
de una vez por todas el canal de acceso a la bahía y la infraestructura del
puerto para que siga siendo el mas importante del país como lo ha sido desde
cuando se logro con la carretera y el ferrocarril la salida al mar hace casi un
siglo.
Seguir pensando en
Bahía Málaga, Tribugá u otro lugar es un despropósito desde todo punto de vista.
Es preferible circunscribir los inconvenientes que trae consigo una carretera
pasando por territorios casi vírgenes, a un recorrido que ya está abierto.
Sería mas económico y mas fácil menguar y controlar su impacto ambiental. Los
desastrosos y anunciados derrumbes de la semana pasada nos lo recuerdan: no
solo fueron una avalancha de dolor sino también de ignorancia, olvido y
desidia. Pero por lo mismo nos deberían obligar a que por fin se haga algo. Hay
que seguir insistiendo en la carretera y el puerto. Seria desde luego no solo
importante para Buenaventura, Cali y el Valle sino para todo el país y por
supuesto para Venezuela; eso ya lo sabe Chávez.
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