Se entiende que los contratos de obras
públicas se repartan, pero por que no en un mismo trayecto o donde sea urgente.
Con los muchos trabajos inconclusos de la “Falla” vial del Valle se podría
haber terminado mas de una carretera completa. Se están reconstruyendo muchos
puentes para que no represen el agua y se disminuya el riesgo de inundación
pero no se entiende por que no se hace rió por rió o donde sea apremiante, ni
por que se levantan mas que las orillas inmediatas y se usa un sistema
constructivo que los hace aun mas altos, como se comprueba en los de La recta.
Desde luego en todo lo anterior debe haber un error de apreciación, de lo
contrario estaríamos escandalizados, principalmente los contribuyentes, ante un
descarado caso de ineficiencia y corrupción.
Mas de la mitad de la
señalización y demarcación vial del Departamento es antitécnica, equivocada,
contradictoria, insuficiente, exagerada, repetitiva, oculta o dañada, sobre
todo en Cali. Evidentemente la afirmación anterior es equivocada o al menos
exagerada. De lo contrario estaríamos muy preocupados por lo peligroso que
seria, si fuera cierta, sumada a la trampa que son los puentes “peatonales”, la
gente caminando por las calzadas o cruzando corriendo por la mitad de las
calles por costumbre o simplemente por la carencia de andenes y semáforos o
porque están invadidos. O al menos muy inconformes por lo incomodo que resulta
manejar carro aquí donde nos encontramos con un hueco y/o un “policía acostado”
en cada cuadra; y ni hablar de caminar pues no hay por donde.
Trataron de enterrar
el Mio por la Calle 13 y ahora quieren pasarlo por arriba, por donde nos
dijeron que era imposible hacerlo. También nos encajaron que lo importante era
comunicar a Aguablanca con el Centro pero no se comenzó por allí. Y que no se
talarían los samanes de la Quinta no ampliando las calzadas laterales pese a
que es necesario para reemplazar las centrales que van a quedar solo para el
Mio. Tampoco se entiende que sin acabar la Carrera 1ª se haya comenzado la
Calle 5ª. Y nos ocultan los problemas del TransMilenio en Bogotá. En estas afirmaciones
debe haber inexactitudes pues de lo contrario estaríamos alborotados,
principalmente los contribuyentes, los comerciantes de la 13 y los que nos
manifestamos en contra del arboricidio, pues serian varias descaradas y
costosísimas mentiras.
La PTAR lleva deteriorándose
mucho tiempo pese a que le faltó poco para ser dada al servicio. O no se
necesitaba o es otro desvergonzado caso de corrupción e ineficiencia. Desde
hace un par de años cada mes nos dicen que el basuro tiene un plazo final de
pocas semanas y al mes siguiente nos informan lo mismo. Y algo similar pasa con
el jarillón del Rió Cauca. Cada año nos dicen que ya se va a terminar la micro
zonificación de riesgo sísmico de la ciudad pero mientras tanto se sigue
construyendo en donde y como no se debería. Pero debe haber varias falencias en
lo dicho pues de lo contrario estaríamos perturbados con la candidez de los
medios, la ignorancia de los ciudadanos, la ineficiencia y corrupción de la
administración pública y la irresponsabilidad de muchos constructores.
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