Ir al contenido principal

Tres tristes trampas. 25.08.2005


Pensar que con solo no hacer ahora los terceros carriles en las calzadas laterales de la Calle Quinta se salvará su alameda es una falacia. De lo que se trata es de recuperarla, sembrando nuevos samanes, pues ya había sido muy deformada por las torpes ampliaciones viales en el viejo y muy bello bulevar que existía desde el Parque de los estudiantes hasta la Universidad del Valle o mas allá, que los caleños de ahora no conocieron y que los de antes olvidaron de tanto ir a Miami. Lograr que “solo” se eliminen 34 árboles puede ser una victoria pírrica, además de que hasta la Calle 10 serán muchísimos mas, no tan importantes como los samanes pero al fin y al cabo árboles. Desde ya hay que tomar las medidas necesarias para que un próximo Alcalde, sordo a las protestas que probablemente los defensores de lo verde harán nuevamente, no acometa, apoyado por los adoradores de los carros, la “obligatoria” ampliación de dichas vías para solucionar el problema del trafico que desplazará el MIO. Aspecto este que poco se ha considerando aquí pese al retroceso que el TransMilenio significo en este aspecto para Bogotá.
             Ya va para mas de tres semanas que en menos de tres días desaparecieron de la faz de San Antonio tres o mas casas en la esquina de la Calle Quinta con Carrera Sexta, en las narices de todos, sin que nadie se diera por enterado de esta nueva, ignorante y taimada  práctica de la estrategia del caracol, tan querida por tantos colombianos dados a la trampa. Desde luego que ante este nuevo y lamentable hecho cumplido lo importante y urgente ahora es debatir que es lo que se pretende hacer allí. Pero por supuesto no sobra que el Señor Alcalde nos informe quien dio el permiso de demolición y por que sus colaboradores que tienen que ver directamente con el asunto, como lo son los responsables de Planeación y Control Físico, no han dicho nada aun como si no fuera con ellos. También sería muy útil saber que piensan al respecto la Sociedad de Mejoras Publicas, casi vecina del lugar, y la Cámara de Comercio, por ejemplo, que cuenta con una sub sede en San Antonio y que tanto ha hecho por el barrio. La Filial del Valle del Consejo de Monumentos Nacionales y la SCA están en mora de liderar pronto un foro al respecto.
            Pensar que el Aeropuerto se mejoraría con solo darlo en concesión fue por lo menos ingenuo. Lo que hay ahora sigue siendo, en general, una verdadera vergüenza, como lo es su insólito salón de belleza en pleno vestíbulo principal. Ruidoso, incomodo, confuso, vulgar y feo, nuestro aeropuerto es sin duda una de las caras de Cali. Para principiar, habría que devolverle su nombre original, como en un ritual de borrón y cuenta nueva pues que flaco homenaje se le hace a Alfonso Bonilla Aragón, quien lidero su construcción, al insistir en identificarlo con el esperpento que se volvió su  loable empeño. En segundo lugar, que se abandone esa información ridícula que dan en los aviones, confundiendo a los extraños, de que están aterrizando en el aeropuerto de Palmira “que sirve a la ciudad de Cali”. Y, tercero, hay que concebirlo como un aeropuerto regional que se conecte con Palmira y Cali por otro medio además de la carretera; el Mío debería llegar hasta allá y La Recta ser una verdadera autopista. Solo entonces se podrá acometer de verdad su verdadera reforma; por medio o no de su concesión.

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...