Ir al contenido principal

Andenes para la gente. 12.09.2019


En 1591 la Junta de Policía, creada por Felipe II para el “beneficio y aumento desta villa de Madrid, y para que en ella aya la limpieza, hornato y policía que conviene” (Sic)  decretó fuertes multas a los “carpinteros, silleros, ensambladores, entalladores, cocheros, carreteros y herreros” (Sic) que saquen “sus oficiales, materiales, herramientas, bancos de sus oficios” (Sic)  a las calles, o “salgan a trabajar a ellas fuera de sus tiendas” (Sic)  (Geoffrey Parker, El Rey Imprudente, 2014, p. 437).
      Siglos después en Colombia, sui géneris parte del vasto imperio de Felipe II, allí siguen; vasta ver la Séptima en Bogotá. O Cali en donde además sus andenes son estrechos y sin continuidad, o están invadidos por carros, motos y las nuevas patinetas eléctricas, y muchos propietarios hacen con “su” anden lo que se les da la gana y el Municipio no se queda atrás como en Miraflores en donde permite que particulares instalen nuevas redes de cualquier manera rehaciéndolos chapuceramente.
    O como en San Antonio, en donde se ignora que la solución de los problemas que cada vez denuncian más fuertemente sus habitantes se solucionarían en muy buena parte ampliando sus estrechos andenes y dejando las calzadas solo para circular y parar momentáneamente y no para estacionar, como ya ha sido propuesto hace años y repetidamente; pero es que como ya se sabe no hay peor sordo que el que no quiere oír y mucho mas si no quiere ver o no sabe como hacerlo.
      La solución para toda la ciudad seria establecer nuevas centralidades peatonales como cabeza de las nuevas localidades de Cali Distrito Especial, si es que este no fracasa igualmente. Ciudades dentro de la ciudad con todo su equipamiento básico a un distancia cómoda para ciclistas y peatones, unidas por el nuevo eje urbano y regional a todo lo largo de la vía férrea de Jamundí a Yumbo, propuesta desarrollada por un grupo de profesionales adjunto a la Sociedad de Mejoras Públicas.
        Pero aunque le fue presentada a casi todos los candidatos a la alcaldía, hasta ahora ninguno se la ha tomado seriamente. Evidentemente no se han enterado de que Felipe II también creo un centro de saber “deseando el aprovechamiento de nuestros vasallos y que nuestros reynos aya ombres expertos y que entiendan bien las Mathemáticas y el arte de Architectura y las otras çincias y facultades a ellas annexas” (Sic, p.155) y por lo tanto no saben escoger a sus asesores.
        Al fin y al cabo el Rey había estudiado matemáticas, arquitectura, geografía e historia, pero en Cali los “políticos”, ignorando la polis, imprudentemente ignoran dichos saberes y disciplinas e incluso los hay que ni siquiera son bachilleres o no lo parecen. Razón de más para votar en blanco por la alcaldía en las próximas elecciones, ya que al menos sería una amplia protesta ciudadana que aunaría las que cada vez se dan más frecuentemente en los diferentes sectores de la ciudad como es el caso de San Antonio.
          Ojalá el Concejo de Cali los oiga, y por eso sí hay que votar por los candidatos que sí se han apersonado de la ciudad. Hay que pensar en una ciudad independiente mediante un proceso de agregación de núcleos y grupos de población y la unificación entre lo  urbano y su entorno rural, marco esencial para su desarrollo, bien entendido, y para su expansión, controlada, para el “beneficio y aumento desta villa de [Cali], y para que en ella aya la limpieza, hornato y policía que conviene” (Sic).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d