En esta columna se ha insistido repetidamente en la
necesidad de definir de manera oficial la que debería ser el área metropolitana
de Cali, incluyendo los municipios vecinos de Yumbo y Jamundí, pero igualmente
se ha reclamado un cinturón verde alrededor de la ciudad misma para separarla
de ellos. Y también se ha mencionado el que se procure que se desarrollen las
otras ciudades que existen a lo largo del valle del río Cauca, y definir sus
conexiones con el resto del departamento y el país y con los países vecinos. Y
en la ciudad misma, en la necesidad de crear varias centralidades,
prioritariamente peatonales, y de servicios y comercio, además de la del Centro
ampliado.
Pero
además de incluir la totalidad de los municipios vecinos de Yumbo y Jamundí, el
área metropolitana de Cali debería contar al menos con aquellas partes
pertenecientes a los otros municipios que están al lado del rio Cauca justo a
lo largo de la ciudad, como sucede con partes de los municipios de Palmira,
Candelaria, Florida y Puerto Tejada (este además pertenece es al Departamento
del Cauca), poblaciones de hecho ya totalmente vinculadas a Cali, pero cuyas áreas
mencionadas actualmente se encuentran completamente por fuera del control
urbano arquitectónico de las autoridades municipales de la capital del
Departamento del Valle, como también de las de este mismo.
Por
otra parte, y simultáneamente a oficializar su área metropolitana, Cali precisa
de un cinturón verde alrededor de la ciudad (recreacional, agrícola y
ganadero), para separarla del resto de los municipios involucrados, evitando de
esta manera que continúe su conurbación con Cali, mediante el impuesto a la
plusvalía y otras medidas económicas compensatorias, y que por lo contrario la
ciudad se re densifique en lugar de extenderse más. Y que al mismo tiempo esto
propicie el que se desarrollen las otras ciudades del valle del río Cauca,
incluso pasando la Gobernación del Departamento a Buga, como dividiéndolo en
dos: el del Valle y el del Pacifico con capital en Buenaventura.
Y
por supuesto hay que definir cómo las conexiones de Cali con el resto del
departamento y el país, pasando por Palmira, Buenaventura, Cartago y Santander
de Quilichao, entran a la ciudad y se conectan entre ellas a través de un
sistema vial norte sur por el actual corredor férreo, y este oeste por el par
vial existente a lado y lado del río Cali y su empate y continuación por la Carrera
Primera. El cruce de estos dos grandes ejes, no sólo viales sino en verdad
urbanos, a un extremo del Centro ampliado, pero bastante cerca de la Plaza de
Caicedo (la que debería volver a ser una plaza pero arbolada), sería definitivo
para re organizar la ciudad, en tanto que siempre fue un cruce de caminos.
Finalmente,
además del Centro ampliado, el que habría que consolidar y darle en él
prioridad a los peatones especialmente en su Centro Histórico, es preciso crear
otras varias centralidades peatonales, tanto al norte y sur de la ciudad como
al oriente, conectadas entre sí, y con los otros municipios que conformarían el
área metropolitana de Cali, por los dos ejes urbanos mencionados. Es decir, constituir una región urbana que engloba una ciudad central (la
metrópoli) que da nombre al área, y en ella una serie de sectores, como también
poblaciones cercanas que pueden funcionar como ciudades dormitorio, industriales, comerciales y de servicios, y mejor todo esto junto mas no
revuelto.
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