Ir al contenido principal

Lo que falta. 28.03.2019


  Bienvenida la energía solar pero sin el “monocultivo” de las llamadas granjas solares que afea mucho más que el de la caña de azúcar el aún muy bello paisaje del valle del río Cauca. Lo que falta es reglamentarlas y obligar a que los nuevos edificios tengan los paneles solares en sus techos, que además lo más indicado aquí es que  vuelvan a ser inclinados, como antes, y también podrían estar en muchas feas cubiertas planas pero, claro, se dificulta el negocio de las multinacionales de la energía.
  Muchos automovilistas dizque están en contra de los semáforos en las vías arterias (?) de la ciudad (?) pero ¿y los peatones qué? Lo que falta es exigir semáforos sincronizados y con tiempo para los peatones. Menos mal que estos están aprendiendo a hacerse respetar en los pasos peatonales pero aún tienen que aprender a cruzar las calles sólo por las esquinas y a caminar sólo por los andenes y protestar por los sitios en donde no pueden hacerlo, los que en Cali, y es una vergüenza, son muchos y por todas partes.
  La norma dice que en San Antonio las fachadas deben ser de colores claros (ojalá blanco) pero muchos creen que pintándolas de colorinches mejoran sus restaurantes en lugar de mejorar su comida. Y, claro, lo que falta es su control, tanto de usos del suelo como del tratamiento de las fachadas y la conservación de patios y solares, los que construyen sin permiso o los cubren matando la gallina de los huevos de oro que estos espacios abiertos significan en este clima tropical.
  Muy bueno lo de las patinetas pero lo que falta son las normas, demarcaciones y la señalización para su adecuado uso y que no se vuelvan un peligro para los carros y otro atropello contra los peatones al tener que circular por los estrechos y abruptos andenes de Cali. Y lo mismo para las bicicletas y sus ciclovías, incompletas y muy mal concebidas, y que lo que falta es entender que serán cada vez más el principal medio de transporte de la ciudad, el que ya lo son en buena parte junto con las motos.
  Inevitables los vendedores de la calle, y los hay en todas partes en el centro de las ciudades, lo que falta es ubicarlos en donde no molesten el tránsito de personas y vehículos, y se pueda controlar que no roben energía y agua de las redes públicas, como ahora, y que cuenten con baños públicos y depósitos pagando por usarlos. Y todo bajo una alta cubierta que los proteja y los limite, usando lotes que habría que usar mientras que sus propietarios deciden construirlos, lo mismo que en andenes suficientemente anchos.
  Muy bien lo de Distrito Especial, pero cual distrito y que tan especial ¿a quiénes han consultado  los que lo están formalizando? Lo que falta es que no se pierda esta oportunidad de hacer un plan urbano a largo plazo, que tendría que comenzar por definir el área metropolitana de la ciudad a partir de su hinterland, es decir, el área de influencia terrestre alrededor de ella, la que en el caso de Cali serían dos: en el valle y en la cordillera, lo que sí que es muy especial.
  Que bueno que haya muchos candidatos a la alcaldía, pero qué saben ellos de las ciudades y de esta ciudad es lo importante. Qué han estudiado y cuál es su experiencia, y quiénes son sus asesores pues, claro, no pueden saber de todo. ¿Y su programa? Qué bueno que se escogieran propuestas y no apenas personas: equipos de gobierno; y lo mismo aplica para los candidatos al Concejo Municipal y entender que este es más importante a largo plazo que la Alcaldía. El caso es que en Cali a todo siempre le falta algo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d