Ir al contenido principal

Por ahí es. 29.01.2009


Después de décadas de haber sido propuesta por Protrans con diseños del arquitecto Rafael Sierra, y de cuantiosas inversiones en varios puentes que el absurdo recorrido del MIO dejó sin justificación, Cali por fin va a contar con una verdadera autopista urbana por el férreo, con peajes electrónicos y por supuesto dejando espacio para el tren. Sería finalmente aceptar que el centro de su área metropolitana está  a los lados de esa ancha franja casi recta y a nivel, propiedad del Estado, que la atraviesa por su mitad. Sus ventajas se han repetido en esta columna hace años pero vale la pena recordar un par de mucha actualidad. 
          Por ahí podrán circular buses articulados sin la parafernalia de invasivas estaciones de 1.200  millones de pesos cada una (escándalo que al parecer a nadie le preocupa), pues con las ayudas electrónicas actuales se puede hacer el control directamente en los buses como en todas partes, y sin duda se convertiría en la espina dorsal del transporte metropolitano. Y al quitarle mucho transito a la Calle Quinta se podrán salvar los samanes que quedaron de la alameda que había desde el Parque de los Estudiantes hasta donde hoy está la Universidad del Valle, pues ya no sería necesario ampliar las dos calzadas que quedaron.
          La financiación mediante el sistema de concesión de esta importante iniciativa abre las puertas a otros viejos proyectos que mucho tienen que ver con la movilización urbana, como lo son dos grandes estacionamientos públicos que serian decisorios para un mejor futuro del centro de la ciudad, y por lo tanto de toda ella, usuales en muchas partes. Uno debajo de las calles y espacios peatonales que rodean la Plaza de Caicedo, propuesto desde su remodelación para sus 450 años, diseñada por la hoy Escuela de Arquitectura de la Universidad del Valle, y el otro debajo de toda la plaza de San Francisco, propuesto posteriormente.
          Valdría la pena re abrir los concursos públicos que con este objeto propuso la SCA hace poco pero que desafortunadamente se frustraron. Desde luego estos estacionamientos tendrían que estar acompañados por la ampliación de los andenes y la racionalización de las calzadas, principalmente de las calles que llegarían hasta ellos desde la Carrera Diez, la que los uniría con la nueva autopista y la Calle Quinta. Los lotes hoy destinados a amontonar carros “con las llaves puestas”, podrían usarse para instalar los vendedores callejeros que hoy ocupan los pequeñísimos andenes que heredamos de cuando Cali era una pequeña villa colonial.
          Hay que entender primero la estructura de su área metropolitana actual, para proceder a proyectos que así dejan de ser meramente puntuales. Esta (ésta) la determina el curso norte sur de la Cordillera Occidental y el Río Cauca, y el corredor férreo que se dispuso en esa misma dirección al lado de la ciudad de ese entonces, lo que ocasiono que Cali se pasara al otro lado como poco antes lo había hecho con respecto al Río Cali, en su otra dirección. Por eso el cruce de estos dos ejes es su nuevo centro, justo donde estaba la vieja Estación. La autopista propuesta no deberá ser apenas para ir de Yumbo a Jamundí y viceversa sino principalmente para unir la Cali verdadera; por ahí es la cosa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d