Ir al contenido principal

Personajes. 06.05.2020


Son muchos los artistas que también fueron arquitectos, principiando por Miguel Ángel y Leonardo da Vinci, y en el Siglo XX no son pocos los que además de arquitectos fueron artistas, como Antoni Gaudí escultor, Le Corbusier pintor, o Frank Lloyd Wright que tocaba el chelo. Pero no son tantos los que fueron deportistas como Luis Barragán equitador, o los colombianos Rafael Obregón o Julián Guerrero navegantes, de los que quien escribe fue tripulante en la clase Lightning en Bogotá, como también en Brasilia en donde no los había bien adiestrados en este tipo de pequeños veleros de regata, mas no es tan fácil imaginar que los hubo futbolistas, o que quisieron serlo como Carlos Morales el fundador y director de Isthmus en Panamá.


El caso es que en San José de Costa Rica vive Rafael Ángel García (Paraíso, 1928) muy querido en su país y conocido como ‘Felo’, en donde llamó la atención del público y de los expertos con apenas quince años, y luego de haber jugado como profesional en Inglaterra, Cuba, Venezuela jugó de 1948 a 1950, como ‘Fellow’ García, para el América de Cali donde fue muy conocido y muy popular por el gol que marcó al Millonarios en el Pascual Guerrero, lo que impidió que ese equipo bogotano se proclamase campeón de la temporada. Hombre polifacético, además de su dilatada etapa deportiva, pues practicó con solvencia, fútbol, baloncesto, judo y boliche, también fue piloto de aviación, empresario y propietario de clubes y bares.


Rafael Ángel García se graduó en Arquitectura y Planificación Urbana en Londres en 1958, y ejerció la carrera de arquitecto, urbanista y paisajista al tiempo que formaba parte de grupos de vanguardia en la pintura y escultura costarricenses y es un magnífico pintor abstracto de escenas urbanas en periferias marginales. A juicio de José Ramón Moreno, buen conocedor de la arquitectura moderna en Iberoamérica, quien lo conoció con motivo de la elaboración de la Guía de Arquitectura de Costa Rica impulsada por la Junta de Andalucía junto con la Sociedad de Arquitectos, García es un buen arquitecto con interesantes obras vinculadas al Movimiento Moderno, como su casa-taller, 1963, que ya es posmodernista.


Pero lo más importante de tan intensa trayectoria vital, opina José Ramón Moreno, ha sido su gestión pública: en 1963 crea y dirige la Dirección General de Artes y Letras que fue el antecedente del Ministerio de Cultura y en 1971 funda la primera Escuela de Arquitectura del país en la Universidad de Costa Rica, ejerciendo de Director y docente desde sus inicios, y también Presidente de la Asociación Costarricense de Arquitectos y de la Asociación Centroamericana de Asociaciones de Arquitectos. Además ha impulsado innumerables acciones de carácter cultural y educativo, contando con el reconocimiento de la sociedad civil costarricense que le ha distinguido con los máximos galardones institucionales.


Según el DLE, arquitecto es la persona legalmente autorizada para ejercer la arquitectura, y deportista la que práctica algún deporte, por afición o profesionalmente. ¿Pero qué será lo que tienen en común? La mayoría de los deportes, como el fútbol precisamente, se realizan al aire libre como era antes parte del trabajo de los arquitectos que construían o que deben ir a las obras y subir por los andamios verificando todo. Proyectar es “idear, trazar o proponer el plan y los medios para la ejecución de algo”; es el arte y la técnica de proyectar edificios y espacios urbanos para construirlos con eficiencia y economía, y que sean seguros, sostenibles, contextuales, funcionales, confortables y emocionantes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d