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Quijote. 26.08.2020

 En esta entretenida y muy interesante novela de Salman Rushdie, publicada en 2019, Sancho es un adolescente imaginado por Quijote, su personaje central, y el amor de este es Salma R., una bella india (de la India) que, al contrario de la Dulcinea de Cervantes, es muy activa en la ‘realidad’ de la novela por lo que le va de perlas, igual que a Don Quijote de la Mancha, aquello de “La cordura de sabernos locos, en lugar de la locura de creernos cuerdos” de Carlos A. Camargo Gómez, y que por supuesto recuerda la gran belleza y la vida de la conocida modelo y actriz india (de la India) Padma Lakshmi con la que Rushdie se casó en 2004 y de la que se divorció sólo tres años después.


Salman Rushdie, escritor y ensayista indio-británico cuyas obras de ficción han suscitado varias polémicas por su crítica a diferentes ideologías políticas y sociales, es muy recordado por The Satanic Verses, 1988 (Los versos satánicos), obra que generó gran revuelo cultural y político, y cuyo supuesto contenido blasfemo le valdría su condena a muerte por el ayatolá Jomeini mediante una fatwa (edicto religioso), quien ofreció una recompensa por ejecutarla, siendo retirada la novela de muchas librerías por evidente temor a las represalias, y condena que aún hoy algunos grupos fundamentalistas consideran que sigue siendo válida independientemente de la postura del gobierno iraní.

En la novela la arquitectura está presente en los pequeños moteles con grandes televisores de los pequeños pueblos que Quijote y Sancho recorren en su viejo Chevrolet Cruze por autopistas y carreteras secundarias, en donde en algunos los rechazan por el color de su piel, lo que hace pensar que quizás a Rushdie le tocó hacer lo mismo cuando tuvo que desaparecer del mundo por un tiempo, viajando de incógnito de un lugar a otro, dando origen a esta novela. Pueblos como Buyan, Pensilvania (108.260 hab.), Pittsburgh (303.625 hab.), Chaucer, Nueva Jersey (17.000 hab.), Huckleberry, Nueva York (109.571 hab.) con su usual letrero a la entrada indicando nombre, estado y habitantes.

Y llegando a Nueva York (8.623.000 hab.) en busca de su amada Salma R, mientras que Quijote permanece viendo sus series preferidas por Tv, muchas de las cuales muchos recordarán, Sancho sale a recorrer sus calles que de inmediato todos los que han estado allá piensan en su animación, sus altos rascacielos y por supuesto también en las Torres Gemelas, de las que se habla más adelante en la novela. Y es en la ‘capital del mundo’ en donde la vida desconocida de Rushdie después de la fatwa pareciera reflejarse en la de Hermano, personaje de la novela, que se traslapara con la de Escritor, y esta con las de Quijote y Sancho sobre los que pareciera que Escritor ‘escribe’.

Este aparente ‘caos’ de la ‘arquitectura’ de esta novela, estilo que ha sido comparado con el realismo mágico hispanoamericano, donde de nuevo Rushdie mezcla realidad y ficción en varios niveles, lleva a pensar en el caos urbano de ciudades como Cali (2.228.000 hab.) y desde luego en su caótica arquitectura. Pero mientras que el de la novela es un ‘caos’ inteligente y deliberado, el de Cali es generado por la ignorancia y la corrupción que llevaron a la que fue “un sueño atravesado por un río” como le cantó el poeta Eduardo Carranza, a su fealdad actual que solo salvan sus cerros, su cordillera con sus Farallones y el amplio valle a sus pies, y por supuesto sus atractivas y recias mujeres.

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