Este nuevo libro de Juan Gabriel Vásquez es muy interesante, y bien escrito es un placer leerlo, ya que se trata de una novela inscrita en una historia mundial y reciente, y alrededor del viejo tema de la condición humana, lo que lo hace de gran actualidad e importancia política, sobre todo en aquellos países en los que se lleva adelante su guion (es como una buena película) al punto de que al terminar dan ganas de regresar al inicio, o volver a leer a continuación Un caballero en Moscú, 2016, de Amor Towles, y entonces volver la vista hacia delante y buscar nuevas soluciones.
Es una muy emocionante novela alrededor de dos hermanos, un hombre y una mujer, cuando eran muy jóvenes, y de sus padres, lo que lleva a imaginarse como será la vida de los pocos nietos de estos, la que algo se vislumbra en la del hijo del protagonista principal, conformando la historia de una familia muy unida durante su estadía como refugiados en varios países muy desunidos y lejanos. Son las vidas paralelas pero separadas de los dos hermanos y sus padres: sus avatares, sus duelos y sus amores, y cuya vida sexual el lector deberá imaginar a partir de los sutiles elementos que proporciona el texto, a cuyo final feliz se aspira desde el inicio como si también fuera una novela romántica.La historia en la que en la novela se desarrolla casi toda la vida de esos dos jóvenes y sus padres, y parte inseparable de la misma, es la historia de Asia, Europa y América desde inicios del Siglo XX, con la Revolución de Octubre, pasando por la Guerra Civil en España, la Revolución Cultural en China, el maoísmo y las guerrillas maoístas hoy en Latinoamérica, hasta el Proceso de Paz en Colombia, ya en un mundo globalizado y dominado por el capitalismo, incluyendo el capitalismo de Estado de la China y el ‘salvaje’ en tantos otros países en los que el socialismo fue una ilusión que empeoró su realidad de discriminación de raza, género, económica, social y en últimas cultural.
Y lo que el libro de Vásquez lleva a pensar a fondo es en la condición humana, del odio al amor, de la alegría a la tristeza, del conocimiento a la ignorancia, de la cultura al instinto, la que saca la cara con cada personaje todo el tiempo a través de su comportamiento, y lo que dice o calla comprometiendo unos ideales democráticos comunes en principio a un grupo, pero que con sus desarrollos en la práctica se van apartando sus integrantes unos de otros hasta hacerse enemigos irreconciliables, siguiendo a líderes que se han hecho con el poder e imponen a su ideología a individuos ignorantes o muy jóvenes aún que creen en lo que les enseñaron pero poco piensan.
La construcción del libro es similar al proyecto de remodelación de una casa para volverla un edificio de pocos apartamentos, y diferentes entre sí, que al avanzar lentamente la obra, como suele suceder en estos casos, surgen encuentros y reencuentros que enriquecen el resultado, y en los que cada usuario encuentra experiencias y situaciones ya vividas. Como un lector del libro que revive eventos como el haber sido interno en un colegio, estado en la cárcel o haber prestado el servicio militar, y también libros leídos, películas vistas y personajes conocidos; y desde luego ciudades, lejanos campos y selvas en los que se ha estado, pasando a ser parte de la novela y de su historia.
Comentarios
Publicar un comentario