Ir al contenido principal

Guerra, cambio climático y ciudades. 25.01.2023

 Las guerras, como la de Ucrania, y las guerrillas, como las de Colombia, han acompañado desde siempre a la humanidad, e igualmente los cambios climáticos; pero en las próximas décadas, y juntos, comprometen a todo el mundo. Por lo tanto, es ineludible proceder ahora contra unas y otro, y no pensar que hay que esperar a que sean los demás los que lo hagan. Apoyar a Ucrania y acabar con las guerrillas alimentadas por el narcotráfico y la corrupción es perentorio, lo mismo que tomar todas las medidas posibles para reducir los efectos del cambio climático, que aún hay que precisar más, junto con huracanes, nevadas, lluvias continuas, grandes derrumbes y subida del nivel del mar.

La guerra de Ucrania ha impedido, o dilatado, muchas de las medidas programadas para contrarrestar el cambio climático, y continúa amenazando en convertirse en una tercera guerra mundial, y esta posiblemente sería nuclear, y ahí sí sería el fin de las guerras y… de casi todo. Hay que pensar en cómo se podría apoyar a Ucrania desde Colombia, y comenzar a pronunciarse al respecto más seguido y más fuerte, indagando cómo es que afecta al país y a sus ciudades; y al mismo tiempo respaldar la búsqueda de la paz en el país. Y lo mismo respecto al cambio climático, que ya lo está afectando con intensas y continuas lluvias y grandes derrumbes en las carreteras, incomunicándolo.

Por otro lado, hay que pensar prioritariamente en fuentes de energía limpia, como lo es la hidráulica a pequeña escala, la cual se facilita en Colombia por sus tres largas cordilleras y su régimen pluvial, junto con la eólica y la solar, más favorables en el trópico; y procurar medios de transporte menos contaminantes. Igualmente hay que buscar reciclar los desechos y basuras, reutilizar las aguas servidas, y no desperdiciar la potable. Y proteger de verdad los montes y selvas y su biodiversidad, lo mismo que las fuentes de agua dulce; y multiplicar y ampliar los parques naturales; y sembrar más árboles en calles, parques, cementerios y zonas verdes de todas las ciudades y pueblos del país.

En las ciudades, en las que en Colombia (toca insistir) ya vive cerca de las tres cuartas partes de la gente, y en el mundo más de la mitad, es preciso repetir (otra vez) que hay que dividir las grandes en ciudades ‘dentro de la ciudad’ junto con ciudades ‘fuera de la ciudad’ cercanas a las mismas, a base de supermanzanas de tránsito local alrededor de subcentralidades a las que se pueda llegar en bicicleta o caminando, y de ahí la importancia de hacer mejores andenes, unidas con las demás por trenes de cercanías. Es lo que se propone con los dos nuevos ejes urbanos y regionales para Cali: uno, norte-sur, por el par vial de las Cls. 25 y 26, y el otro, oeste-este, por las orillas del río Cali y la Cr. 1ª.

Pero para poder impulsar adelante dichas propuestas es ineludible educar al respecto a cada vez más personas, para lo cual son indispensables los medios de comunicación, y poder así contrarrestar las falsas ‘informaciones’, ‘alertas’ y descaradas ‘opiniones’ de las que son víctimas muchos de los que acuden a internet en busca de ‘noticias’. De nada sirve que ya no haya casi analfabetas si estos no verifican lo que leen en sus celulares, pero ¿cómo hacer que lean lo que se escribe al respecto en columnas y artículos de periódicos y revistas? Habría que comenzar porque los que las leen las difundan más por las redes sociales junto con sus pertinentes comentarios al respecto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...