La gran mayoría de las muchas actividades a realizar en casa, de las que se ha escrito en esta columna durante la aburridora pandemia de fines de 2019 a inicios de 2023, son mucho más agradables y eficientes en una buena casa. No necesariamente una muy grande y costosa, pero sí que, además de las áreas usuales -sociales, alcobas y servicios- cuente con varios de los siguientes espacios: jardín, solar o patio; corredor, balcón o ventanal; terraza, azotea o mirador; y si es un apartamento, que varios de ellos pertenezcan a las áreas comunes a compartir con los demás usuarios del edificio, o que muy cerca se encuentre un parque además de cafeterías o restaurantes con gratas terrazas a la calle.
Los jardines y solares son espacios de muy diversos tamaños al aire libre y bajo el cielo, con prado, matas, arbustos, árboles (ojalá frutales y que sea un vergel) y pájaros; mientras que los patios son interiores o adosados a la casa, no muy grandes, y con suelo duro, una sonora fuente y algunas matas; también los hay que son un espejo de agua que refleja el firmamento, con peces, tortugas, papiros, lechuguillas y nenúfares que recuerdan “el declive por el cual se derrama el cielo en la casa” del que habló Jorge Luis Borges, ya citado en una columna anterior, y toca insistir en que es un esperado, grato y variado regalo de todos los días y a cada hora del día… y de las noches con luna.
Los corredores son espacios cubiertos, pero abiertos al exterior por un costado a todo su largo, ya sea a un patio, un jardín o un solar, lo mismo que a partir del segundo piso lo son los balcones, aunque estos pueden ser descubiertos ya que no son circulaciones; y cuando unos u otros son lo suficientemente amplios, en ellos se puede estar, comer, trabajar, estudiar o descansar en una hamaca; mientras que el ventanal, por su parte, abre hacia fuera el espacio al que pertenece, vinculándolo con el jardín, en una casa o, en un apartamento, transformándolo en un gran balcón con amplia vista a la calle abajo, la ciudad al frente y mucho más a lo lejos los campos y paisajes naturales que la rodean.
Las terrazas son espacios descubiertos, al lado de las casas, dando al jardín, o están en los pisos superiores, como igual en los apartamentos escalonados o en los del último piso de un edificio; y son toda una delicia al caer la tarde y comenzar la noche. Las azoteas son las cubiertas de las casas o edificios, cuando son planas y utilizables ya sea con un huerto casero o como una terraza, cubriéndolas parcialmente con una pérgola.
Y un mirador es un espacio pequeño, con forma de torre, en lo más alto de la construcción, permitiendo mirar desde él para todos los lados desde el amanecer, o avistar aves a ciertas horas, pero también para sencillamente verlo desde abajo señalando al cielo y emocionarse.
Una buena casa, o un buen apartamento, son la lograda secuencia funcional, cómoda y emocionante de cuerpo-actividad-mueble-espacio-vivienda-ciudad, como por ejemplo lo es en varias casas en un barrio de tradición colonial en Cali, en las que se consideró a fondo el hecho de que esta ciudad está en el valle alto del río Cauca en Colombia, de suelo plano y verde, piedemontes inclinados, muchas saltarinas quebradas y el sonoro río que antes se llamó el Río de la ciudad; región esta con un envidiable clima tropical medio, vegetación exuberante y variada, muchas aves, un bello paisaje de amplia planicie, cordilleras con altos farallones al fondo y coloridos arreboles que surgen al atardecer.
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