Ir al contenido principal

Árboles y alamedas. 21.06.2007


Metrocali y Conalvías S.A. realizaron la semana pasada un taller dirigido a los periodistas locales para mostrarles en que consiste la intervención forestal, mantenimiento fitosanitario, trasplante y siembra de compensación, que se llevarán a cabo en la calle Quinta entre carreras 52 y 82 y la carrera 100 con calle 18. Muy bueno para los preocupados por los árboles pero inútil para los que también lo están por la alameda. Habría que haber hecho primero un taller sobre las ciudades, su patrimonio, medio ambiente y paisajismo. Es que no se trata apenas del “tratamiento” de algunos árboles de ese sector ni de los nuevos árboles de diversas especies que se van a sembrar en compensación en otras partes. Lo que nos debería preocupar ante todo es lo que el alegre y precipitado diseño del Mio, el que Metrocali se ha negado obstinadamente a reconsiderar, le ocasionará a lo que queda de la alameda de la vieja carretera a Popayán pues no la tubo en cuenta como tal ya que los árboles solos no son lo mismo que un paseo.
            Es decir, enterarnos bien de que es lo que va a pasar con esos samanes que se comenzaron a sembrar hace mas de medio siglo a distancias regulares a ambos lados de la calzada en los nueve kilómetros que van del que fue el Parque de los Estudiantes, al que el Mio le dio el puntillazo final, hasta la actual sede de la Universidad del Valle. Cuando se construyó la carrera 15, como se llamaba la calle Quinta hasta poco después de los Juegos Panamericanos de1971, se mantuvo la carretera, ya bordeada por sendas filas de grandes samanes, y solo se agregaron dos nuevas calzadas laterales de sentido único. Lamentablemente años después se empezaron a talar para la ampliación de la vía en su trayecto de San Fernando y, posteriormente, mas al sur, se transplantaron algunos para una segunda calzada central pero la mayoría se seco. Y cuando pronto se tengan que ampliar las calzadas laterales tendrán que ser removidos los que entonces se sembraron en compensación, sumándose a los que se eliminarán o secaran ahora.
En conclusión, los talleres con “los habitantes del sector, J.A.C. y J.A.L., Ong's, medios de comunicación, comités ambientales, universidades y colegios, entes de control y ciudadanos en general,” solo están enfocados al proceso de intervención de los árboles y no a como se va a reemplazar la alameda. La regularidad de sus samanes va ha ser alterada, como en la Avenida Sexta, y con ella desaparecerá la última de las cinco bellísimas y largas alamedas que tenia Cali. “Paseos con árboles de cualquier clase” y por lo tanto “lugares públicos para pasearse”, que es como define respectivamente alameda y paseo el DRAE. Es significativo que el taller fuera en las instalaciones del Arboreto, en la Vía al Mar, y no en la calle Quinta donde todos habríamos abierto los ojos y entendido que un “progreso” que implica la eliminación innecesaria de un patrimonio de la ciudad –como lo es la alameda de la Quinta y sus árboles- no puede ser tal. Ojalá al menos se logre que se salven muchos árboles a partir de la carrera 52 y no como en el tramo ya asolado para el MIO en donde los poquísimos que quedaron son una vergüenza.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d