Ir al contenido principal

La falla vial del Valle. 26.02.2004


Las obras se ven por todas partes; lastima que la gran mayoría no se pueden usar. Aparte del de El Hormiguero, que sigue cerrado, son varios los puentes sin acabar hace años, como los dos de Candelaria, o que avanzan en cámara lenta como el del Cauca en Cali (cuyo empate con La Recta no se entiende), o los que están terminados pero no cuentan con las aproximaciones respectivas, como el de Buenaventura o el de Sonso. O si estas existen, no se han comenzado los puentes o las simples alcantarillas, como en la rectificación en la desviación hacia Ginebra. Hay tramos concluidos de la doble calzada Palmira Buga, algunos bastante largos, pero no están conectados provisionalmente a la carretera actual, y su deterioro precoz lleva a la paradoja de que se les da mantenimiento pese a que nunca se usaron. Mientras tanto la ampliación de la carretera Cali Florida se dejo peligrosamente sin terminar.
          La disculpa a todo este despropósito, a cuenta de los contribuyentes, por supuesto, es la presunta dificultad para adquirir los predios necesarios; sin embargo muchas de estas obras inconclusas están dentro de zonas viales existentes. No se entiende por que no se completan las que se pueden completar. Dirán que es que hay partidas para unas pero no para otras. ¿Que razón torcida impide, entonces, que se concentre la inversión en un trayecto concreto posible? Es como si lo que importara fuera repartir contratos y no dar al servicio al menos uno de los componentes de la cacareada malla vial del Valle. Razón tiene el Gobernador en estar preocupado al respecto, y oportunos los informes de la prensa pero desafortunadamente no profundizaron en el asunto.
          Para peor de males la prolongación de la doble calzada a Cartago se aplazó nuevamente, y la parte ya “terminada” no lo esta en absoluto. De Buga a La Paila se dejaron intempestivos tramos de una sola pista, con carriles de sentido opuesto, cada vez que la vía pasa al lado de un pueblo o ciudad. Su señalización es muchas veces excesiva y confusa o insuficiente y contradictoria. Sus puentes casi nunca cuentan con su respectiva berma  (la palabra correcta es  arcén). La distancia que hay entre sus teléfonos de socorro es excesiva. Hay una sensible diferencia entre su optimo trazado Buga Tuluá con el de Tuluá La Paila, lleno de curvas peligrosas. Para no hablar de que no existe que se sepa ningún intento de ir cerrando esta vía para impedir que por ella circulen toda clase de vehículos, animales y personas por cualquier parte con peligro para todos.
          ¿Cuando aprenderemos que es mucho mejor acabar bien un solo proyecto que iniciar muchos pero dejarlos inconclusos o mal terminados? ¿Cuánto nos cuestan las obras abandonadas por el Estado? Debería haber una Ley que impida que se acometan nuevos trabajos antes de que sean terminados los anteriores. El mejor ejemplo de lo peor de este despilfarro sistemático es La Recta: todavía no se completa el puente para conectarla con la carretera a Rozo pero en cambio ya se va a terminar un segundo puente en la desviación al aeropuerto, pese a que allí no hay sino un pequeño e inútil tramo de su doble calzada, eso si ya debidamente señalizado. Esta vía, que es la que en el país mas fácilmente se habría podido convertir en una verdadera autopista, pues fue la primera que se trazó y construyó totalmente nueva, cada día está mas inconclusa y tugurizada.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...