Anuncia Germán Arboleda, Director de
Planeación Municipal, un estudio de factibilidad para construir sendos
estacionamientos públicos debajo de la Plaza de San Francisco y el Parque de
los Poetas. Excelente iniciativa la suya de retomar al menos esos dos proyectos
de los muchos propuestos en el Plan del Centro Global, encomendado a la
Sociedad de Mejora Publicas por la pasada Administración, que a su vez los
retomo de estudios anteriores como el Plan del Centro, para los 450 años de la
ciudad, dirigido por la arquitecta Liliana Bonilla cuando fue Directora de
Planeación durante la alcaldía de Julio Riascos y realizado por la Universidad
del Valle. Posteriormente el Grupo Ciudad propuso algunas ideas para el Parque
de los Poetas y una de ellas, publicada en la revista PROA, era un edificio de
cuatro sótanos y cuatro pisos de parqueaderos con comercio en el primero y un
restaurante en el ultimo, que reemplazaría el volumen desafortunadamente
perdido del Hotel Alférez. Finalmente, la SCA hace unos meses viene promoviendo
un concurso para la remodelación de la Plaza de San Francisco, que incluiría un
estacionamiento subterráneo.
Cada
vez hay mas consenso sobre la necesidad de hacer grandes estacionamientos
debajo del espacio publico en el centro de la ciudad como es usual en muchas
partes. Estos pueden darse en concesión o construirse por valorización. Serian
un paso definitivo para la recuperación del centro y con él, de la ciudad toda.
Si finalmente se realizara en las antiguas instalaciones de la Industria de
Licores del Valle el centro de ferias y exposiciones, y el futuro centro de
convenciones se hiciera en la manzana T prima o en el Calvario, por ejemplo, y
no extramuros, en donde a los únicos que favorece es a los propietarios de
tierras que “regalan” el lote (como paso con la Universidad del Valle), Cali
comenzaría a encontrar su futuro como ciudad adentro y no afuera. Solo faltaría
que la gente regrese a vivir al centro, lo que poco a poco se esta dando, como
lo demuestra la afortunada iniciativa de hacer un centro comercial en pleno
Centenario, o el auge de Granada, El Peñón o San Antonio. Así lo harán muchos,
con excepción de los esclavos de la movida de los colegios al sur de la ciudad
cuyo destino manifiesto es Jamundí.
A la reciente columna de Héctor Abad Faciolince, Un
continente desaparecido (revista Semana) alusiva a la creciente pobreza
intelectual, artística y política de América Latina, comparada con la de hace
medio siglo, solo habría que agregar que Colombia está desaparecida en él y que
Cali está a su vez desparecida en el país. ¡Tres veces desaparecida! Por eso
aquí tiene que ocurrir algo pronto. Y un claro indicio es lo que esta pasando
en los barrios centrales mencionados. El buen diseño (o casi), las
construcciones bajas y paramentadas, el blanco (siempre mejor), el buen gusto
(o casi), los restaurantes (muchos casi muy buenos) y el comercio sofisticado,
rodean cada vez mas el centro de la ciudad. Solo faltan amplios y llanos
andenes arborizados y sin postes ni cables ni carros trepados en ellos, y
grandes parqueaderos públicos subterráneos estratégicamente emplazados. Y
muchas otras cosas, por supuesto. Como el MIO, que sería sin duda un éxito si
se corrigen los errores cometidos en Bogotá con el TransMilenio en lugar de
decirnos mentiras piadosas.
Comentarios
Publicar un comentario