Ir al contenido principal

Modernidad y ciudad. 12.07.2007


Hace 50 años este era un país rural; ahora, ya urbano, aun no es moderno. No alcanzó a tener grandes ciudades cuando ya las estábamos destruyendo con una concepción simplista de la modernidad. Mas que urbanizarlas se las ruralizó -como advirtió Ramiro Cardona hacia 1965-, sin dar tiempo para la formación de una cultura ciudadana amplia y sólida. Su rapidísimo crecimiento desbordó su planificación y mejora, fenómeno recurrente en el tercer mundo. Y la imposición casi siempre de apenas una imagen de modernidad no solo deterioro los centros históricos de las ciudades sino también los pueblos. Telecom, la Caja Agraria y el puesto de Policía, emblemáticos desatinos de la nación, estropearon sistemáticamente su belleza sencilla, al punto de que "la presencia del Estado" fue casi tan nefasta como su ausencia.
          En 1930 ya había arquitectura moderna en Cali pero tan ecléctica como la moderno-historicista inmediatamente anterior pues sus formas lo son pero no su tecnolo­gía. Sin asimilar el nuevo estilo, y ya influen­ciado por el Art-Déco, se comenzaron a abandonar los tipos y patrones de tradición colonial. Entre 1940 y 1950 los edificios altos sustituyeron las casas que quedaban en la Plaza de Caicedo, ya convertida en parque, y el español californiano se sumo aquí al neocolonial, característico de las ciudades latinoamericanas de esa época a partir de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 que se propuso el reencuentro de la Madre Patria con sus antiguas colonias. Pero tampoco con los Juegos Panamericanos de 1971 se logro una ciudad "moderna" y en cambio se daño irremediablemente la anterior, pequeña y bonita, la que finalmente se acabo de destruir con la narco arquitectura pretenciosa e ignorante de las últimas décadas.
El choque frontal de la modernidad y la sobrepoblación con lo urbano se volvió una fatal contradicción en muchas ciudades del país. Para peor de males persiste la idea de que mientras los asuntos de la ciudad incumben solo a los políticos, la estética de sus edificios es un problema exclusivo de los arquitectos, que así se desentienden olímpicamente de lo que le hacen al espacio urbano. Es prioritario entender la verdadera pos modernidad como la resolución de este equivoco y que todos los ciudadanos se apersonen nuevamente de sus ciudades también en tanto que artefactos, y por supuesto que los políticos las estudien mas y seriamente.
Que los arquitectos entiendan que la función de sus edificios es conformar espacialmente las ciudades en lugar de seguir las modas ya pasadas de moda de las revistas. Que mejoren todo lo bueno que quedó en ellas de sus diferentes épocas pasadas y protejan el entorno natural que las ha acompañado desde su fundación, como es muy especialmente el caso de Cali. Pero, como dice el arquitecto holandés Rem Koolhaas, asumir una posición de humildad es difícil pues la arquitectura  es una “profesión que persiste en sus fantasías, sus ideologías, sus pretensiones, sus ilusiones de control, incapaz de concebir nuevas intervenciones modestas, parciales y estratégicas que puedan influir, en términos limitados, el diseño y construcción de la ciudad sin pretender su control”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...