Ir al contenido principal

¿Reconstruyendo a Cali?. 06.10.2005


No es que los pasacalles que Metrocali ha puesto por toda la ciudad nos digan por fin que a Cali hay que reconstruirla, sino que buscan que creamos ingenuamente que van a “modernizarla”. Y por eso nos dan disculpas por la destrucción a la que la están sometiendo. Son espejitos para los que anhelan que se parezca a Miami y ponen en las puertas de sus negocios “open” aunque estén cerrados. No en vano nos han repetido que los árboles son el pasado y los buses articulados el futuro pese a que sean de plataforma alta, que ya no se usa en ninguna parte. Que los nuevos árboles crecerán en un santiamén y que la Calle Quinta, que se volvió toda una importante avenida después de Los Juegos Panamericanos, dicen, será a partir del MIO casi como los Campos Elíseos pero con estaciones en medio. Se ve que muchos caleños de ahora o de afuera no saben cuanto se demoraron en crecer los grandes samanes de la bella alameda que había desde el Parque de los Estudiantes hasta donde hoy esta la Universidad del Valle, mas parecida a los viejos paseos madrileños que a la magnifica avenida parisina.
          Pero ya comienza a ser claro para muchos que el MIO es en buena parte una metida de pata, montada sobre un negocio que no es con ellos, y que está destruyendo aun mas la ciudad. Comenzando por la contaminación visual de los feos pasacalles con semejante falacia. Estos se caerán con el tiempo (en Cali nunca se retiran) pero los mamotretos de las estaciones con vidrio como para Bogotá, elevadas un metro de altura, que ya se comenzaron a deteriorar meses antes de que puedan ser puestas en servicio, permanecerán. Los andenes se quedaran años sin concluir. Las calzadas terminaron trepadas sobre el nivel de las aceras, como si la ciudad efectivamente se estuviera hundiendo, y los árboles que sembraron dan pena. Los motores de ACPM que usarán los buses son contaminantes y el comercio sobre las troncales quebrará por lo extendido de la obras. La mayor parte de la gente que usa los buses actuales no tendrá suficientes ingresos para pagar el MIO por lo que terminará subsidiado por los contribuyentes. Como pasó en Medellín, cuyo Metro terminamos pagando todos pese a que apenas mueve el 10% de los pasajeros, porcentaje que no supera mucho el TransMilenio en Bogotá.
Sin embargo aun no es un desastre; solo que habría que incorporar de nuevo el corredor férreo con el tren ligero -o con los mismos buses articulados-, espacio inmejorable con que cuenta la ciudad para su transporte colectivo metropolitano. Pero para hacerlo habría que enfrentar a los transportadores privados que de la mano de funcionarios corruptos tratarían de mantener sus rutas al centro, ingresar mas equipo y burlarse de la chatarrización. Finalmente el MIO operará en unos años pues es un negocio; el Metro de Medellín se demoro mas de 10 pero el TransMilenio si fue rápido. No funcionará tan bien como el primero y es probable que se deteriore mas rápido que el segundo, mas será mejor que los camiones carrozados que hoy hacen de buses aquí. Lo que si es seguro es que el destrozo de la ciudad permanecerá por décadas, igual que la tumbazón ocasionada por el Plan Vial previo a los Juegos Panamericanos y que tanto daño le hizo al centro de Cali sin resolver tampoco el trafico de la ciudad el que ahora si se volverá imposible. Lo estamos viendo casi todos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Santan

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la pie

‘La mansión’. 01.07.2020

Los ‘tiempos gloriosos’ de la casa solariega de la aristocrática familia Von Dranitz en el Este de Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial, es como Anne Jacobs subtitula a propósito su novela de 2017, pese a que se desarrolla mucho más en los que no lo fueron para nada durante la guerra y después hasta la reunificación de Alemania en 1989. Largos y diferentes tiempos que sin embargo recuerdan siempre ‘La arquitectura del poder’ (como titula Deyan Sudjic su libro de 2005 sobre este tema) comenzando por la portada de la edición en español de ‘La mansión’ que sin querer queriendo muestra un palacete como símbolo de una heredad en lugar de una gran casa señorial en el campo. Además uno de sus personajes, el joven Kacpar Woronsky, es el retrato de la apasionada relación de todo arquitecto que lo sea de verdad con su oficio/arte y sus clientes/mecenas. Hacia “planos, vistas laterales, la perspectiva delantera de un edificio ultramoderno [y] sus ideas eran originales, a veces alocadas, pe