Ir al contenido principal

¿Arquitectura? 08.03.2012


            Los diccionarios decían antes que la arquitectura era el arte de construir, pero como dice Juhani Pallasmaa (Entrevista con Anatxu Zabalbeascoa, 2006),  la de hoy  ya no es para la gente y solo se dirige al ojo. Que es narcisista porque enfatiza al arquitecto, al individuo, y nihilista porque aniquila las estructuras culturales, pues hoy los mismos arquitectos construyen los mismos edificios por todo el mundo (que aquí copiamos), y así es difícil reforzar una cultura.
            Que hay que criticar la aplicación de criterios únicamente comerciales en la arquitectura, especialmente la de las grandes firmas, pues con frecuencia convencen a políticos, arquitectos y ciudadanos. Que existe una idea muy vaga sobre la finalidad de la arquitectura, y hoy se emplean los edificios como imágenes que reflejan el egocentrismo de un cliente y un arquitecto artista. Y que ése no es su fin (y menos aquí donde estamos acabando con la unidad de las ciudades).
            Que es una consecuencia de la comercialización del mundo, y de la velocidad del cambio (sobre todo entre nosotros), pues todo tiene que ser rápido y al momento, y además hay demasiado de todo, sobre todo información. Que hay que gritar para ser oído, mientras las catedrales contrastaban con el mundo pero invitaban a un encuentro íntimo. Que la arquitectura debería estar social y culturalmente orientada para anclar a la gente en el mundo en lugar de imponer su presencia.
            Que la arquitectura de hoy ha descuidado los sentidos, pues se ha convertido en un arte visual. Y, por definición, la visión excluye de lo que se está viendo. Se ve desde fuera, mientras que el oído envuelve y el tacto une a lo tocado. Que la arquitectura es el arte de la lentitud y el silencio. Pero si lo que se busca es impacto inmediato, consecuencia de procesos económicos y tecnológicos (aquí de la simple penúltima moda), la imagen visual es una herramienta potente.
            Que lo que debe cambiar no es la tecnología sino el enfoque que usan los arquitectos, pues su función  no es la de alienarnos en una relación sensual con el mundo, sino reforzarla. Que la necesitamos (sobre todo en ciudades sin identidad como Cali). Que el elemento erótico de la arquitectura está representado por el tacto, que invita a juntarse y a ser uno con lo tocado, con el entorno (lo que no podrán entender esos estudiantes que mantienen encerrados en las aulas).
            Que la condición periférica ha producido la mejor arquitectura desde la Segunda Guerra Mundial (como es el caso aquí la de Rogelio Salmona). Pero que se está haciendo puramente estética a costa de perder su esencia (como en Medellín), y que esa tendencia es uno de los aspectos mas negativos de la globalización y de nuestra cultura consumista (y peor cuando es tan dependiente culturalmente como la nuestra).
            Que –terminaba Pallasmaa hace cinco años, por lo que a algunos les parece que ya no es válido- lo palpable de la arquitectura antiguamente se conseguía de la mano de los artesanos, pero que hoy sólo se puede con la imaginación del arquitecto. Que hay que reducir la escala de los edificios, y que hasta en los mayores es posible. Que lo mejor que le pueden decir a un arquitecto es que que no se destaca (que no grita, pero que construye con arte, habría que agregar).


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...