Por supuesto Cali, además de muchísimos andenes continuos, amplios, llanos y arborizados, y muchos semáforos sincronizados y con tiempo para los peatones, ciclorutas de verdad, y la urgente reparación de su rota malla vial, necesita algunas vías e intersecciones viales nuevas. Lo curioso es que con la excepción de la Salida al mar (la única ya diseñada), ninguna fue considerada en el paquete de las 21 “Mega obras”. Por ejemplo, el cruce de la carretera a Jamundí hacia Puerto Tejada a la altura del Callejón de la Chuchas, o la vieja carretera a Yumbo, a la que hace años habría que haberle hecho una segunda calzada. Es que pese a que son necesidades reales de Cali, están en otros municipios; pero curiosamente tampoco le interesan al Gobernador, y eso que disque aspira a ser Presidente. De lo que se concluye la urgencia de considerar en el análisis de las “Mega obras” el área metropolitana de la ciudad, la que por supuesto no le atrae a los políticos de los municipios que la integran de hecho, ni a sus ciudadanos, que ni se dan cuenta ni nadie se los explica.
Como se dijo en esta columna hace cuatro años (20/01/2005), los primeros tres kilómetros desde Cali de la vieja carretera a Yumbo son hace tiempo parte integral del área metropolitana de la ciudad. En las horas pico son muchísimos los carros, motos y bicicletas, que circulan por ella hacia Dapa, las urbanizaciones de Arroyohondo y las muchas industrias ubicadas en el área, además de veinticinco locales comerciales, doce moteles, siete bailaderos, cinco colegios, tres clínicas, tres gasolineras, dos viveros y un cementerio, y por allí salen las volquetas de tres trituradoras. Decenas de tractomulas y taxis se estacionan a ambos lados, los accidentes son cosa de todos los días, y ni se diga los trancones en ACOPI, Tissot, Icollantas y Caja Agraria, en donde ni siquiera hay los semáforos que los industriales le han solicitado al Gobernador repetidamente. Por lo visto pensará que en las carreteas no se los pone, en lo que desde luego tiene toda la razón, pero es que esta ya no es la que se construyó durante la dictadura de Rojas Pinilla hace ya mas de medio siglo.
La alcaldía de Yumbo podría hacer su segunda calzada por valorización, pero el problema es que los que eligen a sus alcaldes poco circulan por la vieja carretera, o lo hacen en bus y están acostumbrados a las incomodidades y demoras. Y los industriales de Cali y los habitantes de Dapa, que no se bajan del carro y viven de afán, no pagan impuestos en Yumbo, ni votan ni ponen votos allá. Y no serían suficientes, como al parecer no lo han sido las solicitudes que le han hecho llegar al Gobernador. Y ya no puede ser una autovía por concesión, no solo por la fatal experiencia de la de Florida, sino por que cada vez es mas una avenida de Cali que una carretera del Valle. La solución esta en que el Alcalde piense en el área metropolitana de Cali, lo que por supuesto cambiaría el mapa de las “Mega obras viales” (como se deberían llamar), las que pasarían a obedecer a un Plan Metropolitano de Movilización, que no existe, que comenzaría por integrar las seis salidas de la ciudad: Yumbo, Palmaseca, Palmira, Florida, Jamundí, Buenaventura. Sería un nuevo rumbo para Cali.
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