Ir al contenido principal

Círculo vicioso. 13.09.2012


Lucía, una lectora de esta columna, se pregunta, refiriéndose a la serie de prioridades que debería enfrentar Cali, expuestas aquí (Desde el mas acá, El País 31/08/2012), si será un sueño pensar en llevar a cabo un plan como ese o sí somos un caso perdido. Y concluye, con toda razón, que “analizando punto por punto vemos cómo la corrupción se ha apoderado de cada área: cuencas de los ríos, construcciones en zonas de alto riesgo, transporte colectivo, tren, área metropolitana, plan de ordenamiento territorial, policía, patrimonio cultural”. Corrupción generalizada que en una ciudad pluricultural dificulta que todos sus ciudadanos se identifiquen con ella, haya solidaridad, se facilite su convivencia, y participen activamente en la política local.
            La realidad es que en las organizaciones, especialmente en las públicas, la práctica de utilizar sus funciones y medios en provecho propio, económico o de otra índole, es en este país pan de todos los días. Y probablemente mas aun en Cali, como lo demuestra que sus alcaldes terminan todos desde hace años con problemas judiciales, pero insistimos en no aceptar que la subcultura del narcotráfico, esencialmente corrupta y violenta, nos ha invadido por todas partes. Desde el tránsito, que no el tráfico, y  gracias al lector que se firma “Constituyente” por la aclaración, quien  didácticamente preguntó ¿ transita, o trafica ? La triste realidad es que cada día se trafica mas y es mas desagradable transitar en carro por las calles llenas de huecos y policías acostados y sin carriles de esta ciudad, y ni se diga a pie pues no hay andenes.
            Quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos, deberían no solo dominar lo referente al gobierno del Estado, sino también, en el caso de las ciudades, tener los conocimientos y experiencias, y experticia, necesarios para orientarlas, como son su geografía, historia, socio economía,  urbanismo y arquitectura, es decir, su cultura. Y autoridad para regirlas, pues sin ella no se puede guiar y dirigir una colectividad de ciudadanos y planificar su escenario construido, sobre todo cuando hay tanto caos y corrupción, como es el caso de Cali. Pero nos siguen hablando de que se le cambió la cara y que somos los mas felices del mundo mientras ignoramos que aquí está la mayor conglomeración de gente en el país en una zona de alto riesgo sísmico, y de inundación por la ruptura del jarillón del Río Cauca, y peor si se juntan.
            En general aquí se dicen las cosas sin conocimiento ni reflexión. No se ven de nuevo ni detenidamente, o de otra manera o ángulo. Lucía sí lo hizo, encontrando que esas prioridades lo son porque siendo aspectos cruciales están fallando por la corrupción propia de la cultura mafiosa que nos invadió. Ergo, hay que acabar con el narcotráfico, pero la única manera, ya se sabe, es despenalizando las drogas. Antonio Caballero lo viene diciendo hace años. Aunque la violencia no se acabaría de inmediato, el hecho es que cuando las drogas no estaban prohibidas no había tanta corrupción ni vicio. Y Cali era más ciudad cuando era pueblo, como dice Sylvia Patiño después de fotografiarlos por todo el mundo. Mas solo será posible acabar con la prohibición acabando con la narco política, circulo vicioso que solo romperá el voto en blanco.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d