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Ciudad inconclusa. 05.07.2018.


          Desde luego ninguna ciudad nunca ha estado terminada, ni siquiera Brasilia, y de otro lado, como dijo Rafael Moneo, “el sino de los edificios es su permanente cambio” y por eso mismo […] adquieren importancia cuando completan algo mas amplio que ellos, la ciudad” (La vida de los edificios, 1985). Pero otra cosa muy diferente es cuando los proyectos urbanos se pagan pero ni siquiera se inician, o las obras no se terminan o quedan incompletas o mal construidas, y por supuesto las ciudades pierden importancia cuando se demuelen los edificios que se la daban. Es el lamentable caso de Cali: una ciudad inconclusa y siempre tratando de “cambiar su cara” pero dejando peor la ciudad.
          Y ahora cae del cielo exterior “A masterplan to redensify the valley…” para celebrar en 2036 la fundación de Cali, ignorando universidades y gremios locales de urbanistas, arquitectos e ingenieros, y a espaldas sus ciudadanos que desde luego son los que lo pagaron. Y sin considerar que sus mucho mas de tres millones de habitantes, que seguro tendrá para entonces, son los que aguantarían sus consecuencias, pues es sólo un plan de imágenes engañosas a color (algunas de Medellín y muchas de otras partes), muy poco texto (y la mitad es la versión en ingles) y ningún estudio previo, pero que de ser verdad dejaría obras inconclusas a partir de las que se inicien sin importar su impacto en la ciudad.
          Aterra que haya quienes creen que hay llenar a Cali de malas copias de la arquitectura espectáculo que estuvo de moda en Europa y Estados Unidos, ignorando tradiciones, relieves, vegetaciones, climas y paisajes locales, y que además pronto se deteriora o no funciona. O que creen que la solución para Aguablanca sea construir edificios; o que al Centro lo quieran llenar de rascacielos forrados de vidrio que se desocupan por la noche; o que lo mejor para Jamundí sea continuar cercándola con apartamentos desocupados, aunque lo suficiente para generar junto con las universidades y colegios, concentrados en el sur, sus actuales problemas de movilidad.
          Como ya se dijo en Alucinaciones (Caliescribe.Com, 03/06/2018) los brillantes edificios del plan mencionado arriba son como los espejitos que los conquistadores de hace cinco siglos cambiaban por el oro de los indígenas, sólo que ahora es en euros que equivalen a tres veces nuestros pesos aunque se les quitaran los tres ceros. Propuesta esta inconclusa pues probablemente se deba a la misma falsa y dañina ilusión que origina la copia de la arquitectura de moda en el exterior y el hacer “torres” y rascacielos que no lo son: sin duda tener mil millones de pesos produce la ilusión de tener mil veces más que un solo millón, y ni diga cuando se habla de miles de billones como si fuéramos ricos.
            Pasan por alto que existe un Plan de Ordenamiento Territorial, POT, que desde luego hay que mejorar, y mucho, pero no ignorarlo ya que integra la planificación física y socioeconómica, el respeto al medio ambiente, e incluye estudios sobre población, etnias, educación, fenómenos meteorológicos y tectónicos. Y que debe formar parte de las políticas de estado con el fin de propiciar y regular desarrollos sostenibles para los asentamientos humanos y su ubicación, y que deben contar con la participación de la población a través de sus organizaciones políticas, económicas, culturales y de especialistas en diversos campo .

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