Ir al contenido principal

¿Culto u oculto? 07.03.2013


Dice un lector de esta columna (lamentablemente anónimo) pero al parecer interesado en el tema de la cultura, bienvenido sea, que “no cree en eso de la "música culta" puesto que todas las músicas son producto de las culturas en las que nacen; es decir son el resultado de la interacción del ser humano (en este caso el músico, formado o no), con su medio natural.” Con su medio cultural, ha debido decir, pues precisamente la cultura es para el hombre lo que la naturaleza a los animales, como lo pensaba Ortega y Gasset. “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo» escribió en Meditaciones del Quijote, 1914. Tal cual.
            Pero el hecho simple es que, como se puede leer rápidamente en Wikipedia, la llamada música culta, artística, académica, o «docta», es sencillamente como se denomina a la que surge en Europa como expresión artística y cultural. Sus inicios escritos se remontan a la época medieval, pero toma reminiscencias de la música de otras culturas como Egipto, Mesopotamia, y sobre todo la antigua Grecia, ya que los romanos dieron poca importancia a la música, desde los que fue evolucionando a través de numerosas y heterogéneas épocas, hasta la época contemporánea.
            Así mismo afirma el lector de marras que no existe "arquitectura culta" o "arquitectura inculta", ignorando que la primera se trata apenas de una simple clasificación, y que arquitectura inculta es como la que abunda en Cali. Amos Rapoport, en su libro Vivienda y cultura, 1969, establece tres categorías para la arquitectura: la primitiva, la vernácula y la culta, advirtiendo que no constituyen una división cerrada sino un esquema referido a algunos aspectos fundamentales, y que las fronteras entre una u otra son a menudo imprecisas y las influencias actúan, de hecho, en todas direcciones. Y por supuesto hay variaciones sobre esta categorización, no por ello no aceptada comúnmente, y se podría agregar la popular, tan de ahora en las ciudades.
            Por último dice el lector  anónimo “que eso de "personas cultas", "músicas cultas" es solamente discriminación con las procedencias de otras culturas”. ¿O será mas vale que oculta, a lo mejor sin saberlo, que antepone excluyentemente lo culto a lo popular y lo universal a lo regional, como es recurrente hacerlo en esta ciudad? Y de allí que sea pertinente descorrer el velo que cubre su idea de cultura, pues probablemente se trate de un prejuicio: una opinión previa, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal. Lo que puede ser peor que desconocerlo del todo, que es justamente lo que suele pasar aquí.
            El caso es que las llamadas personas cultas son las que tienen estudios, lecturas, viajes y experiencias, precisamente de varias culturas y épocas, y por lo tanto de sus manifestaciones primitivas, vernáculas, populares y “cultas”. Incluso se habla de “alta cultura” cuyo uso más común es la valoración de ciertos productos artísticos y culturales, especialmente obras de arte, literarias y musicales, para ponderarlos como los de más alta estima, diferenciándolos de lo popular o lo kitsch, pero no peyorativamente, es decir que no indica una idea desfavorable.  E igualmente se habla de “gran” arquitectura, en el mismo sentido, como en el libro de Jhon Julius Norwich, Gran arquitectura del mundo, 1975.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d