En
Cali los peatones caminan por las calzadas pues es mas cómodo y seguro, ya que
los andenes son estrechos, irregulares, llenos de obstáculos y huecos, o
simplemente no existen. Y no protestan al respecto pues ya están acostumbrados
a hacerlo en los pequeños pueblos de donde muchos vienen, como también en su
nueva vida en la ciudad desde pequeños; igual que los jóvenes turistas europeos
lo hacen en San Antonio al día siguiente de llegar, lo que no harían en sus
ciudades. Y todos cruzan por cualquier parte, corriendo si toca, lo que a veces
es mas seguro que hacerlo por las esquinas en donde los carros no respetan a
los peatones ni a los otros carros, y ni se diga las motos.
Los
carros no paran en los “pares”, cuando existen o se pueden ver, pues muchos
están borrados, si no encima de ellos ya que al estar retrocedidos se dificulta
la vista del tránsito que cruza. Tampoco paran en los semáforos, cuando saben
que no los ve un policía o una cámara, pues al no estar sincronizados no
generan “olas verdes”, las que si se logran pasándose algunos en rojo. Pero
también con frecuencia se pasan en rojo pues los amarillos son muy cortos. Y ni
hablar de la señalización, la que nadie respeta sencillamente por que suele ser
anti técnica o equivocada, o no existe (<http://www.convialtra.com/noticias-y-opinion/senales-de-transito-que-confunden-a-los-conductores/>).
Como
buena parte de Cali no está en terreno plano y además la ciudad esta muy
extendida, las bicicletas no son fácilmente utilizables por todos, a menos de
que tengan motor eléctrico, y desde luego necesitan toda una red de ciclovías,
y arborizadas para procurar sombra. Por eso no hay más bicicletas, siguiendo
una tendencia mundial en todas partes; no en vano no
consumen combustibles perecederos, por lo que no comprometen los recursos de
las generaciones futuras ni contaminan el medio ambiente, y en desplazamientos
cortos son mas rápidas que los carros, y es común que sean plegables, lo que facilita
su transporte en Metros y trenes, como su estacionamiento (Las bicicletas, 02/05/2013).
Los
taxis que esperan frente a los centros comerciales,
hoteles, universidades y demás,
entorpeciendo el tránsito, lo hacen porque a esos establecimientos no se les
exige su propio paradero de taxis, ni tampoco se piden estacionamientos a los
restaurantes. Lo mismo se puede decir de los que andan desocupados y
contaminando el aire, pues la ciudad no cuenta con suficientes sitios para
ellos, y da igual que sean sólo para tres vehículos pues también entorpecen el
paso de los otros carros. Y como cada vez habrá mas taxis y menos carros
particulares, aun cuando a Cali todo llega tarde, es perentorio pensar mejor en
este problema y no seguir desbaratando la ciudad tratando de ampliar sus vías.
Y cada
vez hay más motos pues para movilizarse en esta ciudad tan extendida son mucho
mas eficientes y baratas que el MIO, el que cada vez es más ineficiente pues
está equivocado desde el principio, como se dijo oportunamente en esta columna.
Principiando por el error garrafal de haber cambiado el llamado entonces Tren
ligero, y ni siquiera haber previsto en el diseño de las rutas del MIO su
construcción futura, de la que por fortuna ya se comienza a hablar. Y, para
rematar, se creyó que con un solo sistema se podría resolver la movilidad en la
ciudad, y no integrando varios como sucede en todas partes, y con un tren de
cercanías por el actual corredor férreo, abandonado hace décadas.
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