Ir al contenido principal

¿Historia? 23.09.2010

Como decía Tolstoi, cosa maravillosa sería la historia si fuera cierta.  Celebramos la Independencia el 20 de Julio pero en Mompox reclaman con documentos, como una carta del General Mosquera de la que habló Germán Patiño hace unas semanas, que allá fue primero. Además, de inmediato caímos bajo la dependencia de Inglaterra y Francia, la que impulsó la noción de Latinoamérica para crear un nuevo lazo con las viejas colonias,  y después de la Segunda Guerra Mundial sucumbimos fue a la de Estados Unidos y sus carros, autopistas, “malls”, disneylandias, suburbios y rascacielos, y ahora España nos reconquista comprando bancos, telefónicas y periódicos y con sus revistas y bienales de arquitectura en las que deciden allá que debemos hacer aquí, aun cuando esta vez sea en Medellín para disimular. Todo esto por supuesto es debatible, lo que es indispensable para la historia, pero lo que es imperdonable es la “información” sin rigor, como en la columna “Grandes Pensadores de la Ciudad” de El Tiempo y su rimbombante titulo.
          Lo han señalado Willy Drews, Germán Téllez, Enrique García-Reyes, Carlos Morales, Felipe Gonzáles-Pacheco, Juan Luis Rodríguez y otros arquitectos. Confunde nombres, habla de edificios que no pasaron de proyectos, los adjudica a quienes niegan su autoría,  deja de lado a miembros de equipos de diseño y, es vergonzoso, se refiere a Julián Guerrero, socio de Jaime Camacho durante 55 años, como a “otro arquitecto”. Y ante el reclamo de una delegación de la SCA y Drews a Roberto Pombo, Director del periódico, quien no se había dignado responder a las varias cartas enviadas, el anónimo autor de la “columna” hace un descarado "copy, paste and edit" de Wikipedia sobre Fray Domingo de Petrés, como lo anota Francisco Pardo Téllez. En Semana pasa algo similar y en El Espectador, como lo denuncio Carlos Lleras de la Fuente, hace unos días les intercambiaron sus esposas a dos conocidísimos ex Presidentes y trastocaron los nombres de los personajes de una foto. Todo esto es preocupante dada la autoridad que se suele dar a lo escrito en esos tradicionales medios. Es la tergiversación de los hechos de que habla Cristopher Hitchens (Amor, pobreza y guerra, 2004).
          Afortunadamente la historia de edificios y ciudades se hace enfrente de ellos mismos, como la del arte (Giulio Carlo Argan, La Historia del Arte como Historia de la Ciudad, 1983). No corre tanto peligro de no ser cierta, pudiéndose analizar su presente y no apenas su pasado, para pensar mejor su futuro. En este patrimonio construido se ha invertido dinero, materiales, energía, trabajo y tiempo, y con frecuencia es un buen ejemplo y no algo apenas  “histórico”. Se puede adaptar, renovar y hasta reciclar pero no es “desechable”. No entenderlo ha llevado a demoler edificios en lugar de construir mas ciudad, en un proceso inverso al que las originó, y de ahí que paradójicamente estas lo sean cada vez menos. Lo que explica muchos males que nos aquejan, pues casi todos vivimos en ellas y de ellas, y lo desenfocado de tantas de sus “soluciones”. Se desconocen los verdaderos pensadores de la ciudad y no hay tiempo para ser espectadores de su pasado pero cada semana se publican tonterías para darle glamour a la publicidad del negocio inmobiliario.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d