Ir al contenido principal

Lo sostenible. 05.02.2009

Lamentablemente estamos cayendo en la moda del diseño, producción y consumo de objetos “sostenibles” cuando solo lo son parcialmente o, peor aun, apenas lo parecen. Como buena parte de la arquitectura que hoy invade a Cali con su exceso de vidrio y acero inoxidable y sus persianas de madera que son solamente adorno; menos mal que es blanca. La verdadera sostenibilidad exige que los objetos estén relacionados con la totalidad del ambiente humano, integrado por sociedad, cultura y naturaleza, como lo sostiene el arquitecto y diseñador Hugo García desmitificando el “eco-diseño” y colocándolo en su justa dimensión. Éste demanda soluciones adaptables a las diversas condiciones de quienes interactúan con ellas, pues de lo contrario serían rápidamente desechadas y engrosarían los cementerios de objetos obsoletos, por muy ecoeficientes o  rentables que sean, pues todas las acciones humanas, incluido el acto y resultado de diseñar, producen impactos positivos y negativos a todos sus niveles (Arquitecturas Ambientales, Planta Libre. No. 7, 1995).  
Para minimizar el poner en peligro nuestra existencia en este planeta, tal y como la conocemos desde hace varios milenios, debemos tratar en todas nuestras acciones de disminuir al máximo sus efectos negativos en la naturaleza, culturas y sociedades, y por consiguiente, en los artefactos, muebles, edificios, vehículos y finalmente en  las ciudades. Así, en los concursos patrocinados por Holcim, por ejemplo, se buscan proyectos innovadores, adaptables y transferibles, ética y socialmente concientes, eco-eficientes, económicos y culturalmente respetuosos, o cultos como los llama García. Y Toyota, Motorola, Phillips, Nokia, entre otras empresas, buscan diseños en los  que los componentes social y cultural jueguen papeles tan importantes como el componente natural a la hora de evaluar su  impacto ambiental. En pocas palabras la sostenibilidad sin arte no se sostiene (James Wines, Green Architecture, 2000), y de ahí que en el Protocolo de Kyoto se declarara por primera vez la necesidad de proteger también los bienes culturales de la humanidad como un asunto de sostenibilidad.
Además de las diferencias de hombres, mujeres, niños, jóvenes, ancianos y discapacitados, hay que considerar los gustos, tradiciones y valores de cada sociedad, y el menor daño posible a lo existente. Para ser responsables con los recursos naturales, culturales y sociales que dejamos a las siguientes generaciones, nuestros edificios y ciudades deberían volver a ser contextuales y sostenibles, además de construibles económicamente y habitables con eficiencia y emoción. Tenemos que considerar las singularidades geográficas e históricas, propias del trópico andino, hispánico y subdesarrollado, pues no somos apenas latinos. Lo que hay que poner de moda es la experimentación comprobable y los paradigmas comprobados, para lo cual es imprescindible la critica razonada y permanente. Como dice el arquitecto mejicano Antonio Toca, la verdadera revolución verde será cuando millones de edificios estén bien orientados, tengan colectores solares económicos, buenos aislantes y sistemas de iluminación más eficientes (OBRAS, 12/2008), y en Cali, que además estén bien ventilados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

‘La mansión’. 01.07.2020

Los ‘tiempos gloriosos’ de la casa solariega de la aristocrática familia Von Dranitz en el Este de Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial, es como Anne Jacobs subtitula a propósito su novela de 2017, pese a que se desarrolla mucho más en los que no lo fueron para nada durante la guerra y después hasta la reunificación de Alemania en 1989. Largos y diferentes tiempos que sin embargo recuerdan siempre ‘La arquitectura del poder’ (como titula Deyan Sudjic su libro de 2005 sobre este tema) comenzando por la portada de la edición en español de ‘La mansión’ que sin querer queriendo muestra un palacete como símbolo de una heredad en lugar de una gran casa señorial en el campo. Además uno de sus personajes, el joven Kacpar Woronsky, es el retrato de la apasionada relación de todo arquitecto que lo sea de verdad con su oficio/arte y sus clientes/mecenas. Hacia “planos, vistas laterales, la perspectiva delantera de un edificio ultramoderno [y] sus ideas eran originales, a veces alocadas, pe...