Ir al contenido principal

Modernizar la tradición. 18.10.2018


  “Excepcional lo de Marruecos ya que en la mayor parte del planeta lo que importa es el negocio”, dice un lector anónimo, lástima no saber su nombre, refiriéndose a una columna pasada (Modernidad y tradición,  30/08/2018) sobre una ciudad en donde lo “moderno” no ha destruido lo tradicional. Como invita convincentemente Eneas Brito, otro lector, “se debe empezar a trabajar desde ya en el tema de identidad como personas, como ciudadanos, como colombianos. El día que seamos conscientes de que la identidad nuestra no es ponerse una camisa amarilla el día de un juego, ese día todo cambiará para nuestro beneficio.” Ojala así sea.
  Se trata de “construir cultura de ciudad a partir del reconocimiento del valor de la arquitectura tradicional” como afirma Carlos Alamán Varón, otro lector de esta columna, pero “¿cómo inculcar estas ideas en el ciudadano de a pie para hacer reconocer por parte de los alcaldes el valor de la tradición arquitectónica para construir ciudad?” se pregunta. He ahí la cuestión pues solo se podrá mediante la educación cívica, principiando en la escuela y terminando en la de no pocos funcionarios públicos y promotores privados que prefieren mirar a Miami que a Fes, o a Granada, “tierra soñada por mi”, ignorando sus ancestros hispanomusulmanes obnubilados por lo mas frívolo de lo norteamericano.
  El caso es que lamentablemente "en Colombia lo "viejo" se demuele, o se deja caer o se dinamita […] acabando el patrimonio cultural” señala Alberto Furman, otro lector de esta columna. “Ciudad con poca memoria” concluye Daniel Álvarez, otro lector. Tal parece que aquí se ha olvidado que “Cali era más ciudad cuando era pueblo” como ya se dijo aquí que dice Sylvia Patiño (Circulo vicioso, 13/09/2012) que, como fotógrafa que es, la ve mas especialmente después de fotografiar ciudades y pueblos por todo el mundo, incluyendo recientemente los muchos y muy bellos de Marruecos todo lo largo del Alto, Medio y Bajo Atlas adentrándose en el desierto. 
  Es lamentable pero en Cali aun hay muchos para los que lo tradicional son esas casas “viejas” que hay que tumbar para “modernizar la ciudad y cambiarle la cara” dando muestras de su ignorancia y falta de sensibilidad al escenario construido que los rodea, y desde luego de identidad con el mismo, lo que lleva a su irrespeto y atarvanería con los otros y con la ciudad. “Será porque en Marruecos [por ejemplo] no hay una cultura narcotraficante como si la hay en Cali, donde todo es presa de la especulación y el lavado de activos, y por eso allá hacen buena arquitectura respetando su pasado” dice Pablo Jaramillo Navas, otro lector.
  Afortunadamente crece en Colombia la protesta contra su corrupción generalizada, y lo mismo el convencimiento de la necesidad perentoria de legalizar las drogas para evitar el narcotráfico con sus secuelas de violencia, corrupción y mal gusto, siguiendo el ejemplo de Uruguay. Y para poder controlar culturalmente su consumo como se ha hecho con el cigarrillo y en Marruecos con el alcohol, que pasó de ser una prohibición del Islam a una sana costumbre, ya que se trata es de evitar su consumo excesivo y sus nefastas consecuencias, y no su civilizado disfrute. ¡Salud! y un buen habano en un parque cercano modernizando así una vieja tradición pues antes se fumaba en la casa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...