Ir al contenido principal

Números y arquitectura. 04.07.2019


   Los números están íntimamente relacionados con los dedos (Everett, Los números nos hicieron como somos, 2017) y la arquitectura con todo el cuerpo y el ser bípedos; y uno, dos y tres son reconocidos por todos en todas las culturas (yo, tu, el, y sus plurales) en todas las épocas, aunque hay excepciones. Y entre la arquitectura romana, decisiva hasta hoy,  y la representación gráfica de los números romanos hay concordancia: I, II, III pueden ser columnas y los espacios entre ellos vanos, y IV, V, VI, es una simetría.

  El tres, el número perfecto, y el segundo primo, está presente en todos los edificios: adelante, centro y atrás, a un lado, al centro y al otro, y al centro, arriba y abajo; horizontal, vertical o inclinado; derecho, transversal o diagonal; y permite un eje de simetría central o dos laterales, como en los templos griegos clásicos y después en las iglesias, y hasta 120 combinaciones (Weinberg, Explicar el mundo, 2015, p.171). Y tres son las pirámides de Guiza, y tres las naves de las catedrales a partir de las basílicas romanas.

  El cinco, tercer primo, forma con el tres y el siete la única terna en donde la diferencia entre ellos es de dos unidades. Gemelo del tres -principio, medio y fin- , es el de la armonía y belleza del cuerpo, y con el seis y el ocho base de la geometría de la arquitectura islámica (Chevalier, Diccionario de los símbolos, 1969). Y, en contravía de la historia, cinco son los pilotis de las cuatro fachadas de la Villa Savoye, conformando en su planta baja cuatro intercolumnios cada una y no tres como un templo.

  El siete, siguiente primo después del cinco y antes del nueve; es el de los intercolumnios del pórtico del Capitolio Nacional en Bogotá, 1848, (terminado en 1926) inspirado en la fachada frontal del Partenón, 432 a. EC., con el doble más uno de los tres vanos de los templos griegos clásicos, lo que le da su majestuosidad, y  22 siglos después ya son 19 los del Altes Museum, 1838, en Berlín, y en un siglo más, 14 los del Palacio Itamaraty, 1967, en Brasilia, o 28 visto en diagonal, o 56 si se cuentan sus cuatro fachadas.

  El nueve, es signo del genio artístico, generosidad y capacidad de empuje. Y, por ejemplo, en el conjunto  de las Torres del Parque, en Bogotá, juegan nueve elementos: tres edificios escalonados, cuatro “ventanas”, entre ellos y a los lados hacia los cerros orientales, la neo mudéjar Plaza de Toros y el Parque de la Independencia, las que probablemente habrían gustado a Frank Lloyd Wright, para no contar también la torre de la SCA, que seguro le habría gustado a Alvar Aalto, con la que ya serían diez elementos.

  El diez, además de su significado e importancia matemáticamente y para diferentes culturas es, o debería ser, base de las retículas de diseño, pues 0.10 es el módulo básico internacional de la arquitectura, acordado después de la II Guerra Mundial para igualar los principales sistemas de medidas usados en Occidente (métrico-decimal y pie-pulgada). Igual que Los diez Libros de Arquitectura de Vitruvius debería serlo para el aprendizaje y práctica de este antiguo oficio ahora una profesión mal entendida y peor usada.

 Y el número áureo 1,6180…llamado φ (Phi) en honor al gran escultor griego Fidias (c.490.- 431 a.EC) posee muchas propiedades. Euclides (c.300-265 a.EC.) lo encontró al construir su Rectángulo Áureo a partir de un triangulo recto cuyo cateto mayor es el doble del otro, proporción tan cara a la arquitectura, mostrando que es un número irracional de decimal infinito no periódico, como π  (Pi). Y 1.60 y sus múltiplos y submúltiplos es el modulo de la más generalizable retícula de diseño.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

‘La mansión’. 01.07.2020

Los ‘tiempos gloriosos’ de la casa solariega de la aristocrática familia Von Dranitz en el Este de Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial, es como Anne Jacobs subtitula a propósito su novela de 2017, pese a que se desarrolla mucho más en los que no lo fueron para nada durante la guerra y después hasta la reunificación de Alemania en 1989. Largos y diferentes tiempos que sin embargo recuerdan siempre ‘La arquitectura del poder’ (como titula Deyan Sudjic su libro de 2005 sobre este tema) comenzando por la portada de la edición en español de ‘La mansión’ que sin querer queriendo muestra un palacete como símbolo de una heredad en lugar de una gran casa señorial en el campo. Además uno de sus personajes, el joven Kacpar Woronsky, es el retrato de la apasionada relación de todo arquitecto que lo sea de verdad con su oficio/arte y sus clientes/mecenas. Hacia “planos, vistas laterales, la perspectiva delantera de un edificio ultramoderno [y] sus ideas eran originales, a veces alocadas, pe...