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¿Rambla? 10.01.2013


Aquí no se usa la palabra, pero rambla es el lecho natural de las aguas pluviales cuando caen copiosamente. En Cataluña, en su curso por las ciudades, se transformaron en calles anchas y con árboles, generalmente con un amplio andén central y calzadas para carros a ambos lados, como en Barcelona. Es decir, son vías entre edificios por donde se circula habitualmente a pie o en carro para llegar a algún lugar.
            Comparar con las ramblas de Barcelona  lo que va quedando a la vista en la Avenida Colombia entre la Calle Quinta y la Trece (pues aun no terminan la obra), sin carros y atiborrada en todo su eje por una proliferación de mobiliario urbano, de lamentable diseño como ya se dijo en esta columna  (Recordando, 3/01/2013), es otro despropósito. No saben lo complejos que son el diseño urbano y la memoria colectiva.
            Por que también es un despropósito que no se pueda acceder al Centro desde la Avenida Colombia en carro o taxi, como se advirtió aquí hace tres años (La Avenida Colombia, 24/09/2009), e igualmente lo es dejar torpemente mochas todas las calles que desembocan a ella en ese largo sector, las que para peor de males no cuentan con espacio suficiente para hacerles volteaderos adecuados.
            Un paseo peatonal tan cerca de la Plaza de Caicedo, a pleno sol y al lado de un río que allí ya es un caño, es igualmente un despropósito, pues a su largo casi no circulan peatones ni hay comercios. Como lo es también atenerse a que van a brotar bares, cafés, restaurantes y hoteles si no hay como llegar en carro ni donde estacionar (Pensemos, 17/02/2011), y con buses pasando a escasos dos metros de los edificios.
            Otro despropósito es que no se incluyera el Parque de los Poetas, ni el “atrio” de La Ermita, ni el andén entre esta y la rampa de salida del paso subterráneo (¿Y La Ermita? 03/02/2011). Que irresponsabilidad dejar a su suerte esta sensible área, y que descuido no haber empatado bien el nuevo suelo de la Avenida Colombia (sería un despropósito mas cambiarle su nombre) con el de las calles transversales.
            Difícil que no sean invadidos sus cruces por vendedores y el resto por indigentes, comprometiendo su seguridad y limpieza. No es si no ver el deterioro creciente de las calles del Centro, especialmente las que cruzan la Avenid y el Río Cali, hacia el CAM y el Paseo Bolívar. En la 11 no se puede casi circular de día, y en la 12 se eliminó el tránsito totalmente, y no sólo de día y entre semana, como estaba previsto en su remodelación para su seguridad por la noche.
            Finalmente, y como también se dijo aquí (¿La 26 caleña? 18/02/2010), el paso por debajo de la Avenida Colombia eventualmente se va a inundar (los inviernos serán cada vez mas fuertes), y es un despropósito que no se pueda desviar el transito a su superficie en dichas ocasiones, o cuando ocurran accidentes o se varen carros, pues al parecer su calzada de varios carriles no contará con arcén.
          Lo que si es un acierto fue prolongarlo hasta la Calle Quinta, como se propuso en el Plan del Centro Global (realizado hace unos años por la SCA, la UV y la USBC, bajo la coordinación de la SMPC), incluso desde El Hotel Intercontinental, pues lo proyectado hace años, en un concurso público y no a dedo como ahora, y ya pagado por valorización, apenas era de la Calle 10 a la 13 (No pudieron, 29/04/2010).


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