Como bien lo dijo un editorial de El País en días pasados (04/12/2015)
“Solar
Decathlon es el aporte que se hace desde la academia para generar el cambio en
la forma de vida que demanda un mundo al que se le están agotando sus recursos
naturales. Un mundo que ha sido contaminado a extremos irracionales y está
expuesto a la indiferencia de quienes creyeron que era inacabable“. Fue el caso lamentable
de los que pretendieron, equivocadamente, ocultar el consumismo,
la sobrepoblación, el uso de combustibles fósiles y el desperdicio de agua
potable y energía, ilusionándonos con volvernos ricos (Esteban Piedrahita, El País 28/07/2013).
Por su lado, el Embajador de Estados
Unidos en Colombia afirmó, en la inauguración del evento (El País 04/12/2015),
que “el gobierno estadounidense está comprometido en enfrentar el cambio
climático” mientras su nación, la más contaminante después de China, poco se ha
comprometido en Paris, en la Conferencia sobre el Cambio Climático, con las medidas
necesarias para evitar impactos cada vez mas frecuentes y extremos. “A diferencia de Europa, E.U. sería una de los últimas
naciones desarrolladas en tomar […] medidas serias para reducir sus emisiones”
señala con argumentos Santiago Silva,
docente de la Universidad Eafit (elcolombiano.com 28/11/2015).
Pese a todo, como lo valora el
ministro de Minas (El País 04/12/2015) lo cierto es que dicho evento no puede
llegar en un momento más relevante para Colombia: “Hoy estamos enfrentando un
Fenómeno de El Niño que se manifiesta con una sequía muy fuerte, en un país que
genera su energía con agua. Esto nos obliga a pensar en soluciones para lidiar
con el cambio climático. El reto es aplicar lo que se aprenda aquí en las
políticas de vivienda”. Urgente hacerlo si se considera que precisamente no
existe una política de vivienda, la que desde luego tendría que ser primero que
todo de las ciudades; para lograr ciudades sostenibles precisamente, en las que
hoy vivimos cerca del 80% de los colombianos.
Aunque exagera el alcalde de Cali
cuando cree que “nos hemos posicionado mundialmente en el campo científico”, lo
importante es que el nuevo rector de la Universidad del Valle ha confirmado que
cinco de esos prototipos se quedarán allí a manera de un laboratorio de la
vivienda sostenible para que estudiantes y docentes de la universidad y otras
instituciones puedan estudiarlos. Pero deberán hacerlo críticamente evitando la
moda y negocio de lo “verde”. El caso
es que muchos de los llamados “edificios sostenibles” se ha demostrado
que son mucho menos eficientes de lo que sus defensores afirmaban (Michael Mehaffy & Nikos Salingaros, Why Green Often Isn’t,
Metropolis Mag, 04/04/2013).
“Aquí la gente podrá ver opciones
pensadas para nuestra región”, dijo Marco Alvarado de la delegación de Perú.
Sin embargo lo que hay allí son apenas ideas y soluciones pues si bien se ha
considerado el clima, poco se hizo lo propio con los paisajes y tradiciones tan
diferentes en las muy diversas geografías del Centro y Sur del continente en
donde se asienta Latinoamérica. Como igualmente que son viviendas exentas y no
entre medianeras y de varios pisos o en edificios, que es como se tienen que
proyectar para evitar que las ciudades se extiendan mas. Por eso se equivoca el
director global del Solar Decathlon al creer que “son viviendas que se pueden
incorporar a la vida en las ciudades”.
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