Ir al contenido principal

Patio y balcón. 22.04.2020


Los palacios Nazaríes en la Alhambra, en lo alto del Cerro de la Sabika y con Granada a sus pies, se viven alrededor de sus patios, como el Mexuar o el de Comares pero muy especialmente el del Patio de los Leones, donde en la sala de las Dos Hermanas la epigrafía de un poema de Ibn Zamrak (Granada, 1333-1394) deja en claro que “Jardín yo soy que la belleza adorna / sabrás mi ser si mi hermosura miras”. Y en el Partal, caminando por el pórtico al lado de la Torre de las Damas no se sabe qué mirar, si la ciudad abajo o, mirar hacia abajo, al gran estanque al lado opuesto, y ver en él el reflejo duplicado de las terrazas del jardín que se escalonan hacia arriba hacia donde antes estaba la Mezquita Mayor.


Pero además esos palacios cuentan con balcones que miran a la ciudad, como el Mirador de Lindaraja, contiguo a la sala de las Dos hermanas, o las grandes y profundas ventanas de El Salón del Trono que son como pequeños balcones hasta el suelo para poder mirar afuera recostados adentro en bellos cojines. Y en el Cerro del Sol, el Generalife (el jardín del arquitecto) es como un gran balcón sobre el Albayzín con un lejano paisaje de montañas detrás; un gran Carmen (casa y vergel) emplazado sobre un altozano que facilita su guarda y vigilancia como recomienda Ibn Luyun (Almería 1282-1349) en su ‘Tratado de Agricultura y Jardinería’, c. 1348. “Un vergel por el que corren los riachuelos”, dice el Corán de el paraíso.



En Cartagena de Indias las casas de alto del Centro cuentan con patios que las llenan de vida y balcones corridos sobre sus fachadas que permiten mirar abajo a la calle, y desde sus miradores se pueden ver a lo lejos ya no naves piratas sino la ciudad, el mar, la bahía o el Cerro de la Popa; y las altas ventanas de las casas también con patios pero de solo un piso del barrio aledaño de San Diego, son como balcones con altos escaños para quedar más arriba de los que pasan por la calle. Y en Salamina, ‘la Ciudad luz’ del departamento de Caldas, en la que antes que Colombia por algo se llamó La Nueva Granada, hay patios embalconados sobre el paisaje de montañas lejanas que la rodean igual que a Granada.



Pero ahora en las grandes ciudades muchas casas no tienen patios que las adornen ni balcones para mirar su hermosura, y los apartamentos sin patios ni balcones son, independientemente de su área, meros acuarios, y más entre más altos estén, con aire acondicionado, como en Cali, o calentadores, como en Bogotá, pero sin jardín, belleza, adorno ni hermosura. Es lo que no pocos turistas de todas partes encuentran en la Alhambra pero no recorriéndola como corderos sino mirándola como viajeros para descubrir su ser. Ojalá Ibn Zamrak anime a los que aún no han ido a ir cuando pronto se pueda y mientras tanto viajar allá con la imaginación, viendo el enlace: https://abierta.ugr.es/la_alhambra/mapa/.



El punto es que el patio separa la vivienda de la calle y el balcón permite mirarla. Como en el Edificio García, 1939, en Barranquilla, de Manuel José Carrerá Machado (La Habana 1913-1981 Barranquilla) con apartamentos con patios; o los de los últimos pisos y con terraza de las Torres del Parque en Bogotá, de Rogelio Salmona (París 1929-2007 Bogotá). Y hay un prototipo para edificios de siete pisos, y aumentar la densidad, con locales y garaje en el primero y arriba tres apartamentos dúplex escalonados, cada uno más pequeño y girando 90º para generar su patio-balcón sobre el de abajo, y con un corredor para leer en una hamaca ‘Los cuentos de la Alhambra’ de Washington Irving (Nueva York 1783-1859 Tarrytown).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...