Ir al contenido principal

Elegir la democracia. 22.06.2022

 Como ya se comentó en esta columna (Circo y enredos, 10/03/2021) el populismo, la polarización y la posverdad, son las herramientas con las que “se obtiene, se usa, se abusa y se pierde el poder en el Siglo XXI” (Moisés Naím, La revancha de los poderosos, 2022). Por eso el ‘voto por orden de preferencia’ (ranked voting) del que informa Ramiro Guerrero (La tiranía de la aritmética, El País, Cali 18/06/2022) mucho ayudaría a evitar que esas tres P, cómo las llama Naím, sean las que deciden las elecciones, y, además, como señala Guerrero, no se necesitarían segundas vueltas, aunque habría que evitar el empate riguroso, paradoja planteada ya en 1785 por el marqués de Condorcet.

El voto por orden de preferencia, también llamado voto ranqueado, o voto preferencial, es un sistema en el que los votantes ordenan o ranquean a sus candidatos u opciones en una secuencia 1º, 2º, 3º, etc., de mayor a menor preferencia, en vez de simplemente votar por uno (Wikipedia). A los candidatos que obtengan mayor votación y estén casi empatados, se les suma la votación que lograron como segunda o tercera preferencia y dejarán de estarlo, y así ganará el que ha sido considerado por más votantes, ya sea como 1ª, 2ª o 3ª opción, o sea el que les llega más a más personas; o, en el caso de que se trate de escoger opciones, por la que más se vote será la que más convence a más gente.

Actualmente el voto por orden de preferencia es usado en elecciones nacionales en Australia e Irlanda, en Escocia y Welsh en el Reino Unido, y en los estados de Maine y Alaska en Estados Unidos; también en Malta, Eslovenia, Naru y Perú, entre otros países (Wikipedia). En el caso de Colombia, durante casi todo el Siglo XIX y buena parte del XX no contó con sufragio universal, y el populismo, la polarización y la posverdad han prevalecido usualmente en todas sus elecciones, y cada vez más, por lo que urge mejorarlas para poder garantizar su democracia, y el voto por orden de preferencia podría ayudar a que se entienda que votar más que un derecho es un deber, el que es obligatorio cumplir.

En las ciudades, especialmente en las más grandes y recientemente muy pobladas, el voto por orden de preferencia llevaría a poder elegir alcaldes y concejales que a su vez les puedan llegar con sus propuestas a más ciudadanos y no a través de la polarización, el populismo y las mentiras, sino por sus disciplinas, saberes, conocimientos, experiencias y viajes de estudio en los temas de la ciudad; desde los ambientales, económicos, sociales y culturales, hasta los necesariamente urbanos y arquitectónicos. Y por supuesto los temas políticos íntimamente relacionados con la polis e integrados a fondo con los otros, y por lo tanto holísticos y no meramente politiqueros, clientelistas, demagógicos y corruptos.

Basta con pensar en cómo habría sido el resultado de las últimas elecciones en Colombia para la Presidencia si se hubiera votado por orden de preferencia en lugar de verse obligados a votar en blanco: sin mayor duda el ganador no hubiera sido ninguno de los dos candidatos que quedaron para la segunda vuelta, sino otro con el que hubieran estado de acuerdo más colombianos. O abstenerse, como ha sido lo habitual en el país, lo que va en contra de una verdadera democracia al instalar la dictadura ilegítima de una minoría; y a que sea necesario procurar que cada vez más ciudadanos puedan elegir candidatos idóneos mediante este voto escalonado, y no tengan que inhibirse de hacerlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...