La Escuela de arquitectura y diseño, Isthmus, en Panamá, reúne desde hace veinticinco años a muchos profesores de Europa, América y, ocasionalmente, de otras partes del mundo, tanto arquitectos como otros profesionales. Allí, en La ciudad del saber, a la que el gobierno panameño destinó la base norteamericana de Clayton, se concentran por dos o tres semanas, que es lo que duran los diferentes cursos, únicos cada vez, generando un muy fructífero, intenso y espontáneo trueque de gustos, conocimientos y vivencias entre los profesores invitados, cuya importancia es considerable ante la globalización del ejercicio de la profesión.
En Isthmus hay intercambio de estudiantes con escuelas y despachos de arquitectura de diferentes partes del mundo; invitación permanente de conferencistas de diversas nacionalidades; recorridos y visitas a obras en Panamá; viajes de estudio a otros países; varios postgrados; foros internacionales; y una creciente biblioteca a la que de alguna forma se le suman las propias de sus muchos profesores visitantes, además de los libros originados por sus cursos realizados en Isthmus, como lo han sido dos de quien escribe: Introducción a la arquitectura,2017, y, El proyecto en la arquitectura, ya listo para su publicación.
Carlos Morales Hendry, arquitecto de la Universidad de los Andes en Bogotá, donde también estudió antropología, ha ejercido un importante liderazgo en la enseñanza y práctica de la profesión, el que comenzó cuando fue decano de arquitectura en los Andes por más de quince años e inició el reconocido Taller internacional de Cartagena y realizó varios foros internacionales; y por otros veinticinco con la fundación de Isthmus en Panamá y la divulgación de la arquitectura de Latinoamérica, con la edición, junto con Escala, de la colección SomoSur, que permitió que sus arquitectos se conocieran más entre ellos.
Ante la actual crisis de la arquitectura y del diseño en tantas partes del mundo, como es notable en Latinoamérica, es evidente la urgencia de reformar su enseñanza y práctica profesional, y por lo tanto sus escuelas universitarias, las que “habría que cerrarlas para poder abrirlas de nuevo bien” como afirmaba hace años Germán Téllez, coincidiendo con Willy Drews en que “su enseñanza es igual en todas partes y en todas partes deficiente” (los dos arquitectos de los Andes y profesores allí, y por supuesto invitados a Isthmus) y el hecho es que solo hay algunas pocas excepciones, como lo ha sido 25 años esta innovadora escuela en Panamá.
Es la indicada para una nueva enseñanza/aprendizaje de la arquitectura (arte y técnica, y construcción) y el diseño, replicando el modelo de la naturaleza propuesto para la agricultura. Planificación, urbanismo, arquitectura, paisajismo, diseño y construcción, regenerativos, para construcciones autosostenibles, a partir del relieve, clima,
vegetación y entorno, usando lo construido, si lo hay, y sus materiales, componentes y elementos reutilizables, y no demolerlo ignorando el capital, trabajo, energía y agua invertidos, para lograr construcciones seguras, funcionales, confortables, agradables, emocionantes y... económicas.
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