Aunque en casi todas partes casi todo ha cambiado muy rápido para casi todos, muy poco ha cambiado la relación del poder con ciertos individuos que se destacan por razones extremas, desde su locura homicida hasta su visión pertinente, junto con la intervención de sus familias y amigos, y estos desde los murmullos hasta el asesinato, sólo que hoy son mas los amigos que los familiares y que algunas muertes se disimulan con accidentes provocados; y la corrupción sigue presente: dignatarios que dan nombramientos y contratos a familiares o amigos, que cuando son ignorados hacen denuncias o difunden falsas noticias (Simon Sebag Montefiore. El Mundo/ Una historia de familias, 2022).
Políticos entrelazados por diversas formas institucionalizadas de la mentira que, como lo advirtió Konrad Lorenz, han llevado a sus electores a una peligrosa tolerancia hacia sus promesas vacías y verdades a medias. La gran mentira de nuestras precarias democracias es el voto universal para unos ciudadanos que no han tenido la oportunidad de una educación ciudadana, por lo que la mayoría simplemente se abstiene de votar al no entender sus derechos y ni sus deberes. Como lo afirma Alison Gopnik, estudiosa de la teoría de la mente: “La mentira es una de las grandes amenazas de la democracia en el siglo XXI” (citada por Marta García Aller, Lo imprevisible, 2020).El problema es que el engaño es consustancial a los animales, los que lo necesitan para sobrevivir, ya sea para cazar o para defenderse. Pero para los seres humanos ya es otra cosa pues como lo dice claramente Miguel Catalán: “En términos puramente pragmáticos, decir la verdad es simple, en tanto que mentir resulta más complicado” (Antropología de la mentira, 2014) pero, como concluye Catalán, ya Erasmo de Rotterdam había señalado que la verdad es simple y el error, en cambio, fecundo. Engaño que en lo relativo a la búsqueda del poder por parte de individuos sin escrúpulos dispuestos a todo, y sus familias y amigos, es muy prolífico y pronto engendra la corrupción.
La corrupción induce a cambiar la realidad por las imágenes deformadas por falsas informaciones; además nuestro mayor engaño suelen ser nuestras propias opiniones, como dijo Leonardo Da Vinci. ¿O será que la corrupción, una evolución inteligente del engaño animal, es lo que de verdad diferencia al ser humano de los otros animales? y no la ética y la razón. Como la define el DLE, se trata de una práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de las organizaciones en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores. Los corruptos corrompen la organización, y luego estas el orden mismo y, finalmente, se corrompe a muchos individuos.
Por eso sería mejor recurrir a las elecciones por orden de preferencia (ranqueadas o preferenciales) en las que se vota por los candidatos de mayor a menor favoritismo, en una secuencia 1º, 2º, 3º, etc., en vez de votar por sólo uno, y gana el que acumule más votos. Actualmente son usadas en elecciones nacionales en Australia e Irlanda, y en el Reino Unido en Escocia y Welsh, y en Estados Unidos en los estados de Maine y Alaska; también en Malta, Eslovenia, Naru y Perú, entre otros países (Wikipedia). Sería una manera de evitar la corrupción en las elecciones y en las candidaturas el populismo, las polarizaciones y las posverdades (Moisés Naím La revancha de los poderosos, 2022).
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