Ir al contenido principal

La Habana – Cali. 16.11.2017


          Allá la revolución también fracasó pero, pese a su deterioro, se salvó la ciudad, de lo contrario hoy estaría como Panamá o Bocagrande en Cartagena, aunque la amenaza continúa. Se puede ver con los varios nuevos hoteles, innecesariamente altos y acristalados como si estuvieran en Cali (aún no se ha entendido su clima benévolo y sin estaciones que apenas necesita sombras, penumbras y dejar correr la brisa) porque de lo que no cabe duda es que el turismo es el futuro de esa bella ciudad del Caribe y sus gentes muy amables y alegres, cuyo comportamiento cívico en las calles, plazas y parques, seguros, tranquilos y silenciosos, que viene de antes cuando ya era una gran ciudad, es envidiable.
          El extenso Vedado recuerda lo que fueron los pequeños barrios de Cali como el Centenario, Granada, Versalles, San Fernando o El Peñón; y en varias partes de La Habana se pueden recorrer sus muy convenientes pórticos, los que en Cali no se llegaron a completar, mientras que allá son anchos, continuos y muy largos. Y en Cuba se conserva su patrimonio urbano y arquitectónico, y no en vano La Habana (1514), junto con Veracruz (1519) y Cartagena (1533) fueron los mas importantes puertos del Imperio Español en el Nuevo Mundo, siendo hoy una ciudad con un numero de habitantes similar al de Cali (1536), pero que es ahora una ciudad muy diferente a la de hace apenas un siglo. 
          La persistencia de la ciudad tradicional, compacta, baja y peatonal en la Habana Vieja, muestra lo que aún se podría hacer en Cali para recuperar su Centro tradicional. El conjunto de La Merced y el de la Torre Mudéjar y San Francisco, aunque a otra escala, son tan importantes para la ciudad, como para La Habana sus castillos de San Salvador de la Punta y de La real Fuerza, sus bellas Plaza de Armas y de la Catedral, el Parque Central, y su magnifico teatro, y el muy largo Paseo del Prado, un verdadero bulevar, no como el mal llamado así en Cali, que nunca lo podrá ser al costado de un río y siendo la cubierta de un paso vehicular subterráneo, que no túnel como si lo son los de la Habana.
          El Centro de Cali tiene que incluir a San Antonio, el único barrio viejo, no colonial pero de tradición colonial, que queda aquí, y también otros sectores adyacentes, lo que permitiría crear mas centralidades, igualmente peatonales, al sur, norte y oriente de la ciudad, en las que las calles no estén invadidas por carros y motos, como no lo están en La Habana, ciudad en la que es un placer caminar por avenidas con amplios andenes sin carros encima ni vendedores ni pordioseros, y peatones que cruzan sólo por las esquinas. Y los buses articulados, mas largos que los del MIO, paran en una señal en un poste, como en tantas partes, y no en costosas e invasoras estaciones en las que muchos se cuelan.
          El paisaje de La Habana es horizontal y muy arborizado, y sólo sobresale el pequeño cerro en donde se construyó el castillo de Los Tres Reyes Del Morro, lo que, junto con la ausencia en Cali de una bonita bahía y el mar abierto, recorridos por un emblemático Malecón, lleva pensar en la importancia de su imponente paisaje de cerros, farallones y cordillera con el valle del río Cauca a sus pies, al que llegan el río Cali y los otros que la atraviesan. Un bello panorama natural que nos empeñamos en no ver, tapándolo cada vez más, mientras la poca arborización de sus calles no les da la continuidad que sus fachadas no tienen. En fin, en Cali poco miramos lo que tenemos casi único: el paisaje.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...