¿Sabia usted qué en la Calle Cuarta
entre Carreras Sexta y Novena (allí no hay Séptima ni Octava), en San Antonio,
y a la vista de todos, se esta añadiendo un tercer nivel a una vivienda que
está entre casas de un solo piso, igual que las que están al otro lado de la
calle y en general en todo el barrio? ¿Que la obra no cuenta con el respectivo
permiso de una curaduría? ¿Que atropella flagrantemente las normas vigentes
para la zona que estipulan claramente que solo se permitirán remodelaciones o
construcciones nuevas de apenas un piso? Excepcionalmente se permiten mas
cuando la pendiente es muy fuerte o para empatar construcciones existentes de
mas de un piso, lo que no es el caso de la vivienda mencionada. Además, no
cumple con las especificaciones necesarias para que la construcción sea
sismorresistente, pese a que así lo ordena una Ley de la Nación. ¿Sabia que ha
sido imposible que la Secretaria de Planeación, la Oficina de Control Físico y
la Secretaria de Gobierno, de la que la anterior depende, la miren antes de que
se derrumbe encima de los vecinos? ¿Quién responderá?
¿Ya vio como quedó el
primer tramo del MIO en la Carrera Primera? ¿Ha caminado usted por allí? Los
veedores de la Cámara de Comercio corrieron a calificarlo con un ocho sobre
diez. Es decir, como bueno. Miraron pero no vieron. ¿O será que también se les
ha olvidado restar? Por que si se piensa que el proyecto contempla dos partes:
la de los buses articulados y la de los peatones (la que nos dijeron que iba a
cambiar significativamente el espacio público de la ciudad), pero que de esta
mitad solo se hizo la mitad y que la mitad de esta mitad se hizo mal y que la
mitad de la mitad de la mitad mala está tan mal hecha que pronto se dañará, pues
la calificación apenas alcanza para seis entre diez. Es decir, menos que regular. Es cierto que
desde hace una par de décadas en Cali nos conformamos con eso, con lo mediocre,
con lo feo, con lo que no dura. Pero lo que preocupa ahora es que además se quiera
convencernos de que lo regular es bueno. Que lo que no se ve o no se quiere ver
o no se sabe mirar no existe. Pero es que entre ver el vaso medio lleno o medio
vacío puede haber una diferencia de vida o muerte: depende de lo que se este
tomando, no importa que tan “positivo” se pretenda ser.
Seguramente ya había
oído usted que el Alcalde dijo graciosamente durante su campaña que no
necesitaba ver los huecos de las calles de Cali pues los sentía en su carro.
Pero ¿también sentirá los peligrosos policías acostados con que su
Administración las está llenado? ¿sabrá cuantos accidentes han causado? Nos
mostraron (con foto a colores y todo para que viéramos) que ya comenzaron a
tapar los huecos pero después pararon. ¿Cuando van a continuar? ¿Ya usted vio
que la cazada occidental de la Circunvalación se derrumbo de nuevo? Se dio
cuenta que rápidamente recogieron la tierra para que no la viéramos pero que no
arreglaron definitivamente nada. Y con seguridad vio que la calzada oriental ya
se derrumbo por primera vez. ¿Vio cómo en la prolongación al sur de la
Circunvalación en lugar de tapar los huecos la llenaron de peligrosos policías
acostados? ¿Vio que le estaban haciendo un separador que dejo cada calzada de
carril y tres cuartos? ¿Supo que lo abandonaron? ¿Sabe en que van la Petar o el
Basuro? ¡Cuéntenos si ha visto algo!
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