Ir al contenido principal

Verdades incómodas. 03.05.2005


Hace apenas medio siglo se nos repetía que había que tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro. 25 años después muchos se dieron cuenta de que habíamos talado muchísimos árboles, dejado de leer libros y tenido demasiados hijos (Laurence J. Peter: El plan de Peter, 1975). Entre todos, unos mas que otros, dañamos el planeta pero, como siempre, los mayores responsables serán los que sufrirán menos. Se lo entiende con claridad viendo el impactante documental de Al Gore, “convenientemente” anunciado en los cines de Cali como “la película mas terrorífica que jamás hayas visto” pese a que no es una película ni de ciencia ficción y menos de horror. Mucho de lo que allí se muestra es fácilmente comprobable: no es sino, por ejemplo, volar temprano a Bogotá y ver en lo que han quedado nuestros nevados. Y por supuesto lo que horroriza es la codicia y miopía de los que no se quieren dar por enterados, pues por ahora no les conviene, de que el calentamiento global es una realidad que nos afectará a todos mas temprano que tarde, incluyendo a sus hijos.
Hoy lo que es urgente es sembrar muchos árboles y consumir solo madera cultivada, y recordar que, como lo dijo Borges, no somos lo que hemos escrito sino lo que hemos leído. Pero también ayudarían mucho unos pocos pequeños grandes cambios. Reemplazar los bombillos incandescentes por pequeñas lámparas fluorescentes de luz calida. Escoger carros mas eficientes y tener siempre sus llantas con la presión indicada, y usarlos menos caminando mas y recurriendo al transporte colectivo. Reciclar mas cosas. Clasificar la basura. No desperdiciar criminalmente el agua potable. Gastar menos agua caliente. Apagar los equipos electrónicos cuando no estén en uso. Rechazar los productos con un exceso de empaque (o que este sea usable para otra cosa o reciclable). Elegir vestidos y horarios acordes con el clima. Preferir productos locales. Y construir edificios bioclimáticos. En fin, ser parte de la solución y no del problema, como nos recomiendan en www.climatecrisis.net.
Pero lo mas importante es de lo que menos se habla pues es inconveniente para las creencias y costumbres de muchos, o simplemente se desconoce. Después de milenios de crecer muy lentamente, la población humana del planeta se disparó en el último siglo de la mano del desarrollo tecnológico, y con ella la de unos pocos animales y vegetales domesticados, provocando que muchísimas otras especies estén desapareciendo rápidamente. Éxito que paradójicamente nos puede llevar al colapso. De unos pocos pasamos a mas de seis mil millones, y la mayoría quiere consumir cada vez mas. Todo un pecado, este si mortal, al que lleva todavía en buena parte del mundo el fundamentalismo de muchas jerarquías religiosas, como lo señaló Aura Lucia Mera en su columna sobre el Choco, y costumbres sociales suicidas. Hoy hay que tomar como un imperativo lo de tener solo un hijo pues por delante de todas las amenazas medioambientales está el exceso de población. Y, primero que todo, evitar los niños no deseados mediante una mejor educación sexual, facilitando el uso de contraceptivos y legalizando el aborto en donde aun no lo haya sido.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta columna en el concurso para la Manzana T´ y re

Equilibrio. 03.06.2020

En la medida en que se hace necesario prolongar el aislamiento es preciso, además de las nuevas excepciones, que se corrijan algunos desaciertos ya señalados en los medios por columnas de opinión, entrevistas e información al respecto, y considerar que la situación es diferente en cada población del país, como lo es la de muchos municipios a los que no ha llegado la pandemia y por tanto la única medida a tomar es impedirlo controlando la entrada y salida de sus habitantes. Que la información que se suministre sea completa, pertinente y debidamente documentada (y no datos inconexos que generan alarma a base de exageraciones) para que sea útil al poder compararla con la de otros países, especialmente con los que se comparten aspectos geográficos, económicos, sociales, culturales y étnicos, como Panamá, Venezuela o Ecuador de los que a excepción de lo de Guayaquil muy poco se ha informado, y casi nada del pertinente ejemplo de Costa Rica. No se ha entendido que a los adultos mayores, sano

La montaña rusa. 27.09.2001

Si; se trata de la ampliación de la Avenida de Circunvalación: una obra sin lugar a dudas torcida. ¿Es que nadie se da cuenta? Curvas que se pegan a otras curvas, en fuerte pendiente. Allí se ignoraron las mas elementales normas del diseño vial. Sus carriles desaparecen o se estrechan como si los carros fueran de caucho. Calzadas para tres carros y medio... como si   fuéramos tontos. ¿Lo somos? Por supuesto su pavimento variopinta, remendado y discontinuo no es lo de menos: ilustra la mentalidad de sus gestores, diseñadores, constructores e interventores. Y la de la opinión pública en Cali que solo se preocupa (los que se preocupan) de que este nuevo esperpento no esté ya terminado.           Para hacer semejante adefesio, financiado, junto con sus inevitables serruchos, con el dinero de los contribuyentes, se talaron muchos árboles del Parque del Acueducto, incluyendo la palma abrazada por la ceiba, y nunca se supo que pasó con los que supuestamente se trasplantaron. Con permiso d