Se informa (El País, Cali,
25/04/2013) que en el nuevo Plan
de Ordenamiento Territorial de Cali, POT, que será presentado en Junio al
Concejo, San Antonio continuará siendo
residencial, y que sólo se permitirán algunas actividades
comerciales como venta de víveres , farmacias, venta de artesanías y artículos
culturales o de entretenimiento y restaurantes sin presentaciones de bandas ni
orquestas que perturben su silencio, y que estarán prohibidos bares,
discotecas, “sex shop”, comercio al por mayor y talleres mecánicos. Y que
dichas actividades deberán desarrollarse en un máximo del 30 % del inmueble, quedando el 70 % restante
dedicado a vivienda.
Mientras
tanto, en la Calle 3 entre Carreras 6 y 7, sigue funcionando desde hace unos
meses una carpintería, primero en un casa y después al lado, sin el respectivo
permiso (supuestamente están prohibidas en el barrio), molestando con el agudo
ruido de sus sierras a los vecinos incluso por la noche y en días festivos, sin
que la Secretaria de Gobierno, la Personería Municipal, el Departamento
Administrativo de Planeación Municipal, la Subdirección de ordenamiento
urbanístico, ni el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente,
DAGMA, hayan hecho los controles respectivos. O no les han hecho caso.
Sin
embargo la verdad es que no
tienen el personal suficiente para hacerlo a su debido tiempo, y que este está
sometido a la corrupción rampante que asola al país, y que, para peor de males,
al contrario de lo que sucede en otras partes del mundo, aquí la policía no se
ocupa de estos asuntos cotidianos de convivencia, que a muchos en el Gobierno
les parecerán banales. Por lo demás, los usos otorgados legalmente antes de la adopción del POT
se mantendrán, “siempre y cuando no estén generando impactos de tipo ambiental,
urbano o social a los vecinos” como afirman en Planeación, sin considerar,
precisamente, que no tiene como controlarlos.
Como
dice el señor Sigifredo
Hernández, del Comité de Vecinos de San Antonio, esas convenientes y pequeñas
actividades comerciales permitidas lamentablemente son utilizadas como fachadas
para abrir restaurantes, por ejemplo, en los que periódicamente se hacen
ruidosas fiestas y celebraciones, mientras diariamente los carros de sus
clientes ocupan las calles bloqueando los garajes sin que la Secretaria de
Tránsito se de por aludida pese a que sería muy fácil de controlar con
fotomultas, para no hablar del CAI de San Antonio que siempre está ocupado en algo
mas importante y, con la reconocida inseguridad de la ciudad, toca creerles.
También
reiterarán en Planeación que en el nuevo POT
estará prohibida la demolición o alteración de casas antiguas en San
Antonio, San Cayetano y San Bosco, que tendrán la misma vocación residencial.
Otra ficción mas. O es que no han visto
la media manzana demolida y ahora en construcción en San Cayetano. O la casa
pintarrajeada en San Antonio en la Carrera 5 con Calle 2. O la casa demolida en
la Carrera 4 con Calle 4 y ahora en construcción en las narices de todo el Cali que circula
por allí. O las casas demolidas sin permiso en la Carrera 6 con Calle 5 y ahora
un parqueadero cuyo permiso si lo tiene debería ser ilegal. O la casa abandonada
justo enfrente. Como diría Sant Antonio, el gran peligro es predicar y no practicar.
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