Por supuesto que lo que debería
interesar respecto a los desplazamientos en automóvil por la ciudad, mas que
sólo la velocidad máxima permitida, es la distancia, el tiempo, la seguridad y
el placer que reporta el recorrido. Aumentar la velocidad tope de algunas vías
sin considerar estas otras variables no es mas que la improvisación típica de
los alcaldes en Cali, y además el límite para las vías urbanas esta dado por el
Código de Tránsito de Colombia y es de 60 K/H (Artículo XI, Capitulo 106ª).
Igualmente hay que pensar que a mayor velocidad mas espacio entre los vehículos
y por tanto menos capacidad de la vía.
Pero criticar la medida, anunciada
antes de tiempo por el alcalde es cierto, es inoficioso e igualmente prematuro
pues aun no se conoce el plan al respecto que, informa la prensa, están
elaborando los técnicos de la Secretaria de Tránsito. Sin embargo, hacer dicho
plan sin que exista aun un verdadero plan vial para la ciudad sólo podrá
terminar en unas cuantas medidas
provisionales y anti técnicas, como suelen ser
casi todas en esta ciudad donde además posteriormente poco se controla
su cabal cumplimiento, ni se hace su oportuna evaluación.
O su control se vuelve negocio como
pasó con las cámaras, pero lo procedente es acabar con el negocio y no con las
cámaras. O el control genera corrupción y por eso sería mejor que se hiciera
cargo del tránsito la Policía, como en muchas partes del mundo, con lo que
probablemente disminuiría algo. Pero ante todo es un problemas de educación y
perseverancia por lo que es absurdo que cada director de dicha secretaría
cambie ciertas cosas en su periodo el que casi nunca es siquiera de cuatro
años, en lugar a obedecer a un verdadero plan vial y limitarse a administrarlo.
Y por supuesto una cosa es una
autopista de verdad y otra muy diferente la mal llamada Autopista Suroriental
que no es ninguna de la dos cosas. Por eso lo pertinente sería aumentar la
velocidad sólo en vías en la que no lleve a mas problemas. Como por ejemplo en
el también mal llamado túnel de la Avenida Colombia, ya que acorta el tiempo,
llevarla a 60 K/H no lo haría inseguro y porque al circular por allí no es
ningún placer mirar sus feas paredes ni el techo (poco comparable con el cielo)
y ni a los carros al lado casi todos con vidrios oscuros, por lo que entre mas
rápido se salga de él mejor.
Finalmente lo que importa en las
ciudades es en primer lugar la distancia a recorrer: a menor distancia, menos
tiempo, mas seguridad y si se quiere mas placer pues se puede caminar. Que es
lo que se puede hacer en las mejores ciudades del mundo, como igualmente en los
mejores barrios de todas las demás, como en San Antonio en Cali, sólo que aquí
toca hacerlo por las calzadas pues los andenes son una vergüenza. Y en Colombia
sin lugar a dudas es mucho mas agradable caminar en las ciudades intermedias,
las que todos los indicadores señalan como las de mejor calidad de vida.
De ahí que sea un error pensar apenas
en los carros y sólo en su velocidad máxima y no en la promedio, que es la que
cuenta para cubrir cierta distancia, y que depende de la correcta
sincronización de los semáforos que haya en el recorrido, como también los
simples cruces peatonales que deben tener semáforos accionados por ellos pero
sincronizado con los demás y que los peatones tengan paciencia y no pasen
corriendo, pues se trata es de evitar que las vías rápidas se conviertan en
barreras urbanas como lo es actualmente la Cl 5ª.
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